El gobierno del presidente Donald Trump no parece poner trabas a la ley de Obama que obliga a que el número de calorías aparezca en los alimentos que se sirven en restaurantes, supermercados, tiendas pequeñas de abarrotes o comestibles y cadenas de distribución de pizza en todo el país.
A pesar de años de oposición por parte de algunos vendedores de alimentos, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés), solo ha emitido limitaciones menores frente a las dificultades de mostrar dicha información.
Y el martes 7 de noviembre, la FDA publicó recomendaciones para ayudar a las empresas y negocios a cumplir con la ley.
Funcionarios designados por Trump han retrasado o superado muchas otras regulaciones aprobadas por la administración Obama. Pero las reglas de etiquetado del menú, promovidas por la ex primera dama Michelle Obama, parecen encaminarse a entrar en vigencia el próximo mayo después de años de demoras.
El año pasado, la administración de Trump impulsó la ley para revisar cómo "reducir costos y mejorar la flexibilidad".
Según el diario The Detroit News, las tiendas dicen que las regulaciones serían más engorrosas para ellos porque generalmente tienen ofertas más limitadas, mientras que las "pizzerías argumentan que mostrar las calorías no tiene ningún sentido porque la mayoría de sus clientes no entrarían a sus tiendas".
Con información de AP