El presidente Donald Trump presionó este martes al Congreso a concluir rápidamente las negociaciones alrededor de una Ley de Alivio por unos dos billones de dólares para ayudar a los estadounidenses y sus negocios a absorber el impacto de la pandemia del coronavirus.
“El Congreso debe aprobar el proyecto de Ley, sin pérdida de tiempo, hoy”, dijo Trump en Twitter. “Entre más tiempo tome, más difícil será reactivar la economía. Nuestros trabajadores serán afectados”.
Trump se quejó, al igual que líderes del Congreso, que los legisladores demócratas están tratando de inflar el paquete de rescate con financiamientos a proyectos no relacionados con la recuperación de la pandemia del coronavirus.
“Esto no es sobre el ridículo Green New Deal”, dijo Trump sobre propuestas para protegerse del cambio climático. “Se trata de poner a nuestros extraordinarios obreros y compañías a trabajar nuevamente”.
También lea Trump: Decisión de reabrir la economía será tomada bajo la guía de máximos funcionarios de saludTrump fustigó a la presidente del Congreso, Nancy Pelosi, la líder demócrata de la Cámara de representantes, por su versión del Proyecto de Ley de Alivio, diciendo que contiene más financiamiento gubernamental del necesario que la versión que el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, está negociando con el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer.
Aún así, Pelosi dijo a CNBC, “creo que hay optimismo que lograremos hacer algo en las próximas horas”, con la aprobación el martes por la noche de una versión consolidada del proyecto.
Personas cercanas a las negociaciones dicen que la Casa Blanca ha aceptado incluir una mayor supervisión de unos 500,000 millones de dólares para préstamos a empresas. Esa era una demanda clave de los demócratas que expresaron preocupaciones de que sin suficiente supervisión, algunas empresas podrían despedir empleados o usar los fondos para salarios más altos u otros usos distintos.
Mnuchin dijo a los periodistas que un “pequeño número de temas” debían aún resolverse, pero agregó que “estamos tratando de cerrar un acuerdo hoy mismo”.
Antes de la medianoche del lunes, Schumer dijo que “unas pequeñas diferencias” se mantienen, pero que “no detendrán un acuerdo final”.
Mientras urge a los estadounidenses a quedarse en casa para prevenir el avance del virus, Trump también ha expresado impaciencia sobre el efecto del coronavirus sobre la economía, la más grande del mundo.
El lunes, dijo que “Estados Unidos una vez más estará abierta para los negocios. Muy pronto, mucho antes de tres o cuatro meses que alguien estaba sugiriendo, mucho antes. No podemos permitir que la cura sea más grave que la enfermedad”.
Pelosi pidió cautela antes de relajar las medidas de cuarentena obligatoria.
“Creo que necesitamos una intervención científica en este momento sobre qué funciona y qué no funciona para detener el brote”, dijo Pelosi a CNBC. “Al avanzar, creo que todo debe estar más apoyado en la ciencia. O vemos una luz al final de este túnel, en base a la ciencia, para permanecer en casa, o que si esto o aquello funciona, o nos olvidamos de eso, y esa luz al final del túnel puede ser un tren que se dirige a nosotros”.
Agregó: “el país debe tomar una decisión, y no es asunto de dejar a los viejos o enfermos morir para que los mercados resurjan. Escucho eso en algunas conversaciones. Se trata de cómo hacer frente a esto de forma científica, sin manipular información, sino de un proceso de decisión basado en evidencias”.
Republicanos y demócratas han intercambiado palabras fuertes al desarrollarse las negociaciones sobre el proyecto de ley de asistencia en días recientes, con el líder republicano del Senado Mitch McConnell acusando a los demócratas de retrasar el proceso al pedir cambios al proyecto.
Los demócratas primero bloquearon el avance de la medida el domingo. Tras más negociaciones el domingo por la noche y el lunes por la mañana, volvieron a votar en contra de avanzar la legislación propuesta el lunes por la tarde, ocasionando el inicio de las pláticas entre Mnuchin y Schumer.
El paquete de ley de Alivio busca revitalizar la economía al enviar pagos directos al 90 por ciento de los estadounidenses a una amplia gama de empresas para ayudarles a afrontar los efectos económicos del brote de coronavirus.
La mayoría de las familias de cuatro personas recibirían unos 3.000 dólares en ayuda del Proyecto de ley, que también crearía un fondo de préstamos para las empresas, ciudades y estados por unos 500.000 millones de dólares. Otros 350.000 serían para pequeños negocios para que puedan pagar sus planillas en momentos en que la demanda de sus productos y servicios se ha desplomado.
Los demócratas enfocaron sus objeciones en los 500.000 millones de dólares para empresas, que algunos críticos han llamado un “fondo discrecional” porque el Departamento del Tesoro tendría mucha discreción sobre quién recibiría esos fondos, con poca supervisión.
Eso condujo a la inclusión de un panel de supervisión para revisar los desembolsos del gobierno para asegurarse que sean gastado de forma apropiada.
Los gobernadores de por lo menos 13 estados han ordenado a millones de personas permanecer en casa, de hecho en cuarentena, para evitar el avance del brote.
El saldo del coronavirus sigue aumentando a 50.000 casos confirmados, con al menos 637 muertes. Ambas cifran han aumentado en días recientes. Estados Unidos es actualmente el tercer país más afectado por el COVID-19.
A nivel mundial, el virus ha pasado de los 400.000 casos confirmados y más de 18.200 muertes según cifras de la Universidad Johns Hopkins. Más de 100.000 personas se han recuperado.