El presidente Donald Trump, respondió a la Primera Ministra de Gran Bretaña, Theresa May, luego que su portavoz dijera que el mandatario estadounidense “se equivocó” al retuitear videos de un grupo de ultraderecha británico y le pidió que se centre en lo que sucede en su país en lugar de en él.
“No se concentre en mí, concéntrese en el destructivo terrorismo radical islámico que está teniendo lugar dentro del Reino Unido”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
EE.UU. y el Reino Unido son aliados cercanos y se consideran países amigos que mantienen una"relación especial". Theresa May fue la primera líder extranjera en visitar a Trump en la Casa Blanca, donde ofreció una visita de estado en la cual la reina Isabel II sería la anfitriona.
Ahora esta serie de tuits ha desencadenado relaciones tensas, que incluso han llevado a decir al alcalde de Londres, Sadiq Kahn, que la visita del presidente Trump a Gran Bretaña “no será bien recibida”.
Varios líderes y políticos británicos condenan las acciones de Trump del miércoles, pero al mismo tiempo consideran que esto no debe permitir que se dañen las relaciones entre ambos países.
Por su parte, la secretaria de Interior, Amber Rudd, dijo ante la Cámara de los Comunes que la invitación al presidente Trump había sido aceptada y la visita estaba en los planes, aunque “resta acordar las fechas y las disposiciones precisas”.
“Espero que las declaraciones de la primera ministra tengan algún impacto sobre el presidente”, dijo Rudd ante los legisladores, y añadió que “el pueblo británico rechaza abrumadoramente la retórica prejuiciosa de la ultraderecha. Este gobierno no tolerará a los grupos que difunden el odio mediante la demonización de personas de otras confesiones o etnias”, en referencia a los videos antimusulmanes que retuiteó el presidente Trump.