Expertos consideran que el gobierno de Donald Trump se centrará en Latinoamérica como ningún otro, con un mandato firme para resolver la crisis fronteriza y es posible que considere a México, Guatemala, Panamá y Colombia como socios clave en este esfuerzo. El flagelo de las organizaciones criminales transnacionales y tráfico de drogas en la frontera sur es otra de las prioridades de su agenda.
“Desde los años 90 en el gobierno de Bill Clinton, cuando se firmó el tratado de libre comercio con México y Canadá y también buscó la ampliación del área de libre comercio de las Américas. En esa época también se produjo la primera cumbre de las Américas en Miami en el año 94. Desde entonces no hemos visto tanto énfasis en América”, afirmó Brian Winter, Director de Americas Quarterly.
Por su parte Marco Rubio, el primer hispano elegido para secretario de Estado si es confirmado, es un implacable enemigo de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba, denunciando con frecuencia sus violaciones de derechos humanos. Al igual que Trump, su visión es reducir la presencia en Latinoamérica de China, país que ha forjado inversiones en casi todos los países de la región. La relación bilateral con México será un pilar para esto.
“Ahí conviven todos los temas fundamentales, migración, comercio, seguridad, drogas y China y él está muy concentrado en el tema de México”, enfatizó Michael Shifter, Profesor de Universidad de Georgetown.
Pese al riesgo de sanciones y aranceles, se pronostica que el crecimiento económico en Latinoamérica alcance un promedio un 2,3 por ciento y pese a amenazas que no descartan el uso de la fuerza para retomar el control económico del canal de Panamá, una intervención militar es improbable.
“La última vez fue en 1989 justamente en Panamá para derrocar una dictadura de Manuel Noriega que estaba muy involucrado en el narcotráfico, entonces veo con pocas probabilidades a pesar de que hay mucho ruido sobre esto ahora con respecto a Panamá y también una acción militar en México con respecto a los laboratorios de fentanilo”, continuó Shifter.
Costa Rica, Perú, Argentina y El Salvador se perfilan como los aliados sólidos de la región, se esperan elecciones en países con gobiernos de izquierda como Chile Colombia y Brasil. Ángela González, Voz de América.