Trump culpa a Putin e Irán por el ataque químico sirio

El estado sirio negó que fuerzas del gobierno hubieran lanzado algún ataque químico, y Rusia, el aliado más poderoso del presidente Bashar al-Assad, calificó de falso al reporte. En la foto, el presidente de Estados Unidos Donald Trump en el capitolio, el 30 de enero de 2018.

El presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo que se "pagará alto precio" por el ataque químico contra una asediada ciudad siria retenida por rebeldes donde grupos de ayuda médica reportaron decenas de muertos por un gas venenoso.

En una extraña condena directa al líder ruso, Trump declaró a Putin e Irán como "responsables de su apoyo a Animal Assad", refiriéndose al presidente sirio Bashar al-Assad.

“Muchos muertos, incluidos mujeres y niños, en un ataque QUÍMICO sin sentido en Siria. El área de atrocidades está encerrada y rodeada por el ejército sirio, por lo que es completamente inaccesible para el mundo exterior”, escribió Trump en Twitter.

Trump no dijo cómo podría responder Estados Unidos, pero el consejero de Seguridad Interior y antiterrorismo, Thomas Bossert, argumentó a ABC News que: "No quitaría nada de la mesa".

Diplomáticos dijeron que es probable que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúna el lunes sobre el presunto ataque, luego de que nueve países exigieran una sesión urgente. La Unión Europea dijo que "la evidencia apunta hacia otro ataque químico más" por parte del régimen sirio.

Trump describió el área donde ocurrió la "atrocidad" en Douma cerca de la capital siria, Damasco, como "encerrado y rodeado por el ejército sirio, haciéndolo completamente inaccesible al mundo exterior".

Pero Trump también dijo que si su predecesor, el ex presidente Barack Obama, "hubiera cruzado la línea roja en arena", para responsabilizar a Assad de los ataques químicos previos, "el desastre sirio habría terminado hace mucho tiempo. Animal Assad habría sido ¡historia!"

El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia advirtió contra cualquier acción militar basada en “excusas inventadas y fabricadas”, diciendo que esto podría conducir a severas consecuencias.

"Hemos advertido varias veces recientemente contra tales provocaciones peligrosas", dijo la declaración de Moscú. "El objetivo de tal especulación engañosa, carente de cualquier tipo de fundamento, es proteger a los terroristas e intentar justificar posibles usos externos de la fuerza".

Estados Unidos lanzó un ataque de misiles crucero contra una base aérea siria el año pasado en respuesta a un ataque con gas sarín en el noroeste de Siria, atribuido a Assad.

Esta foto de los Cascos Blancos de Defensa Civil siria, muestra que el humo sube tras los ataques aéreos del gobierno sirio en la ciudad de Douma, en la región este de Ghouta.

Uno de los principales asesores de seguridad nacional de Trump dijo el domingo que Estados Unidos no descartaba lanzar otro ataque de misiles. “Yo no quitaría nada de la mesa”, dijo el asesor de la Casa Blanca sobre Seguridad Nacional y Contraterrorismo, Thomas Bossert, en una entrevista con el programa de televisión “This Week” del canal ABC.

“Estamos analizando el ataque en este punto”, dijo, agregando que las fotos del incidente eran “horribles”.

En un video compartido por activistas se vieron los cuerpos sin vida de alrededor de una docena de niños, mujeres y hombres, algunos de ellos con espuma en la boca. “Ciudad de Duma, 7 de abril (...) hay un olor fuerte aquí”, decía una voz que se podía oír.

Duma está en el este de la región de Guta cerca de Damasco. Assad ha recuperado el control de casi la totalidad del este de Guta en una campaña militar respaldada por Rusia que comenzó en febrero, dejando solo a Duma en manos rebeldes.

La ofensiva de Guta ha sido una de las más sangrientas en la guerra de Siria, que ya lleva siete años, dejando más de 1.600 civiles muertos, de acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Enfrentados a una derrota militar, los grupos rebeldes de otras partes del este de Guta acordaron un pasaje seguro a otras áreas retenidas por la oposición en la frontera turca. Hasta ahora, Jaish al-Islam ha rechazado esa opción, demandando que se le permita seguir en Duma.

El domingo, medios estatales sirios dijeron que se había alcanzado un acuerdo bajo el cual Jaish al-Islam finalmente dejaría la ciudad para dirigirse a otra, Jarablus, luego de afirmar que el grupo había pedido las negociaciones.

El pacto fue alcanzado horas después del supuesto ataque químico.

En Roma, el Papa Francisco condenó el uso de armas químicas en Siria, "No hay una buena guerra y una mala, y nada, nada puede justificar el uso de tales dispositivos de exterminio contra personas y poblaciones indefensas".

Incluso antes de que Trump respondiera al presunto ataque químico para culpar a Putin, el Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que: "Rusia, con su apoyo inquebrantable al régimen, finalmente es responsable contra las comunidades vulnerables sirias que fueron afectadas con las armas químicas ".

Comentarios de Trump hacia Putin son inusuales

Durante su presidencia de casi 15 meses, el líder estadounidense se ha mostrado reacio a aceptar la conclusión de la comunidad de inteligencia estadounidense de que Putin dirigió una campaña de 2016 para inmiscuirse en las elecciones presidenciales de EE. UU. para ayudar a Trump a ganar.

El asesor especial de los EE. UU., Robert Mueller, ha estado llevando a cabo una amplia investigación criminal de los vínculos de la campaña de Trump con Rusia, pero Trump ha rechazado repetidamente la idea de que hubo colusión con Rusia.

El ataque químico, negado tanto por el gobierno sirio como por Rusia, se produjo el sábado por la noche, en medio de nuevos ataques contra el último enclave rebelde en el este de Ghouta.

La Defensa Civil y la Sociedad Médica sirio - estadounidense explicó que los pacientes afectados emitían un olor similar al cloro, y algunos tenían la piel azul, una indicación de falta de oxígeno.

Irán dijo por su parte que las acusaciones de EE. UU. sobre el ataque están destinadas a justificar una nueva acción militar estadounidense. Hace un año, después de un de armas químicas de Siria, Trump lanzó 59 misiles Tomahawk a este país, apuntando a la base militar que albergaba los aviones de guerra que llevaron a cabo el ataque.

Reuters