Nueva York paga consecuencias de haber elegido a Trump

Los trabajadores removieron el nombre de Trump de un edificio en el Upper West Side de la ciudad de Nueva York.

Otros tres edificios residenciales en Manhattan han dejado de llevar el nombre "Trump".

La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha tenido ya profundas repercusiones en la ciudad de Nueva York.

La famosa 5ª. Avenida, frente a la Trump Tower, donde vive el presidente electo, se ha convertido en un cuello de botella debido a la fuerte presencia de agentes y autos de la policía y el Servicio Secreto, la presencia de turistas y curiosos, y las interminables manifestaciones contra el magnate.

El edificio, una construcción de vidrio negro y acero, está situado en el llamado Midtown Manhattan, a solo dos cuadras de donde comienza el borde sur del Central Park.

Temiendo situaciones parecidas, otros tres edificios residenciales en Manhattan han dejado de llevar el nombre "Trump".

Los trabajadores removieron el miércoles las letras doradas de un metro de altura que los distinguía como "Trump Place".

En algunos sitios, aún se reconocían las sombras del viejo nombre. Los trabajadores tallaron y lavaron con chorros de agua a presión los lugares donde habían estado las letras.

La nueva señalización muestras las direcciones correspondientes de los edificios.

Cientos de residentes habían firmado una petición para retirar el nombre, luego de que se diera a conocer una grabación en la que Trump se jactaba de besar mujeres sin su consentimiento.

La compañía con sede en Chicago que compró los edificios en 2005, dijo que el objetivo era una "identidad residencial neutral". El presidente de Equity Residencial, Sam Zell, dijo al The New York Times que la solicitud de los inquilinos "no fue factor en la decisión".

El temor de los neoyorkinos es que la situación en la Trump Tower se prolongue indefinidamente, especialmente si el nuevo presidente decide ir y venir a Nueva York los fines semana —o acaso diariamente—desde Washington.