A diez años del poderoso Tsunami

Unas 226,000 personas que muerieron durante el tsunami de 2004, son recordadas en el décimo aniversario de la catástrofe.

El 26 de diciembre de 2004 un terremoto en el Océano Índico fue tan poderoso que causó que el eje de la Tierra se saliera de curso unos pocos centímetros. Hoy recordamos la devastadora tragedia.

Aunque actualmente hay poca evidencia física de la devastación del Tsunami, en Indonesia, las cicatrices psicológicas entre los supervivientes permanecen.

Hay numerosos monumentos, cementerios y fosas comunes a través de Aceh, que fue el punto de tierra más próxima del terremoto submarino de 9 grados de richter que provocó el tsunami más grande registrado por nuestra generación.

Aunque Indonesia sufrió el mayor número de víctimas, 13 países resultaron afectados por el desastre que mató a casi un cuarto de millón de personas - un tercio de ellos niños - y dejó sin hogar a casi cinco millones de personas.

Salmi Hardiyant perdió a 23 de sus familiares ese día. Como fue el caso de decenas de miles de otras víctimas, sus cuerpos nunca fueron encontrados.

Tres kilómetros tierra adentro se encuentra un monumento que es testimonio de la fuerza del tsunami en este pueblo destruido - un buque de 2.700 toneladas, 69 metros de largo, 19 metros de ancho, que estaba generando electricidad en alta mar. La segunda ola del tsunami arrastró el barco a cinco kilómetros de su posición original, llevándolo a descansar encima de dos casas.

Un joven llamado Surya tenía siete años en el momento de la calamidad, en la que perdió a 12 miembros de la familia. Surya fue encontrado por un grupo de rescatistas internacioanles. Tenía una pierna rota y otras lesiones, pero luego de un mes hospitalizado, logró recuperarse.

“Dondequiera que vayamos, donde nos sentamos, donde nos encontramos, la muerte, finalmente llegará. Por la gracia de Dios, vivimos y morimos”, explicó Surya.

Ayuda inmediata
La ayuda luego del tsunami fue tan pronta y abundante, que las organizaciones internacionales y nacionales recibieron miles de millones de dólares en fondos, que en poco tiempo no podían controlar y declararon un receso a las donaciones.

“Había más (nuevas) casas de las que podían vivir en ellas. Hubo más botes y redes que pescadores”, Mingming Remata-Evora, director nacional de Indonesia de la organización Plan Internacional.

A pesar de que la región parece totalmente recuperada, los científicos advierten que los tsunamis destructivos han golpeado Sumatra a través de la historia, por lo que los habitantes de esa costa siempre deben estar preparados para otro.