Primeras elecciones libres en Túnez

Las tunecinas gozan de ciertas libertades por lo general no vistas por las mujeres en otros países islámicos.

Gran despliegue de seguridad para garantizar que los comicios del domingo transcurran tranquilamente en el país que dio inicio a la Primavera Árabe.

Alrededor de 40 mil soldados y policías han sido movilizados en Túnez para garantizar la celebración en paz de las primeras elecciones libres que tienen lugar en ese país, donde en enero pasado estalló la rebelión que dio inicio a la llamada Primavera Árabe.

Luego de la caída del ex presidente Zine El Abidine Ben Alí el 14 de enero último, el proceso de transición democrática ha estado marcado por algunos estallidos de violencia, mayormente en las regiones de Kasserin y Sidi Bouzid, en la parte centro-occidental de Túnez, en Menzel Bourguiba, en el norte, y en la zona fronteriza con Libia, en el sur.

Poco más de siete millones de electores deben elegir a los 217 miembros de la Asamblea Constituyente que tendrá la responsabilidad de elaborar la nueva Constitución del país, para lo cual han sido abiertos unos 7.000 centros de votación en todo el territorio.

También elegirán a un presidente provisional que a su vez nombrará a un primer ministro a la cabeza de un gobierno de transición, que asumirá el poder hasta que se lleven a cabo elecciones generales.

El clima de libertad que se respira tras el derrocamiento de Ben Alí ha dado paso al nacimiento de más de un centenar de partidos políticos, y en las listas electorales para estos comicios figuran aproximadamente un millar y medio de agrupaciones y candidatos independientes.

La mayoría de los sondeos dan como favoritos en los comicios a los candidatos del partido islamista EnNahda, cuyo líder Rachid Ganuchi ha prometido que de ganar su agrupación no dará espacio a políticas fundamentalistas y no impondrá la sharia (ley islámica).

Ganichi ha dicho que "la sociedad tunecina ha establecido firmemente tradiciones religiosas moderadas”, y rechazado patrones más rígidos adoptados por otros países islámicos que --dijo--los importaron de la Península Arábiga.

A pesar de que vivieron durante más de dos décadas bajo una dictadura, los tunecinos disfrutan de una legislación familiar considerada entre las más avanzados del mundo árabe, y las mujeres gozan de ciertas libertades por lo general no vistas en otros países islámicos.