Alemania dijo el lunes que el ajustado resultado de un referendo en Turquía para ampliar los poderes del presidente Tayyip Erdogan, constituía una enorme responsabilidad para el líder.
Por su parte Francia, a través del presidente Francois Hollande, expresó su preocupación porque la votación mostró cuán dividida está la sociedad turca.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Relaciones Exteriores, Sigmar Gabriel, comentaron que las autoridades turcas debían abordar las inquietudes acerca del contenido y los procedimientos del referendo del domingo, expresadas por una comisión de expertos legales europeos.
Merkel y Gabriel, cuyo país tiene varios millones de residentes de origen turco, destacaron el resultado parcial del referendo que arrojó un triunfo del "Sí".
Los opositores del presidente de Turquía, sostienen que hubo irregularidades en las votaciones y advirtieron que apelarán el resultado en las cortes.
Está previsto que los resultados oficiales completos se den a conocer dentro de 12 días.
"El Gobierno alemán toma nota de los resultados preliminares del referéndum y respeta el derecho de los ciudadanos turcos a decidir su propio orden constitucional", dijeron Merkel y Gabriel en un comunicado.
"El ajustado resultado del referéndum muestra lo profundamente dividida que está la sociedad turca y eso significa una gran responsabilidad para los líderes turcos y para el presidente Erdogan en lo personal", añadieron.
Por otra parte, expresaron que esperan que Ankara tenga un "diálogo respetuoso" con todas las partes de la sociedad turca y su espectro político luego de una dura campaña.
Los comentarios de Alemania fueron similares a los emitidos por Francia, donde el presidente Francois Hollande dijo que ahora depende del pueblo turco, "decidir cómo organizar sus instituciones políticas puesto que los resultados publicados muestran que la sociedad turca está profundamente dividida sobre las profundas reformas planeadas".