La invasión de Rusia a Ucrania ha coincidido con la batalla de este último país contra un brote de poliomielitis y COVID-19. Una campaña de vacunación contra la enfermedad comenzó el pasado 1 de febrero.
Al menos un niño ha sido identificado en Ucrania, desde octubre de 2021, con poliomielitis paralítica, mientras que otros 19 menores han sido infectados, pero no paralizados.
Mientras que el promedio de infecciones por COVID-19, hasta el 10 de febrero, alcanzó un récord semanal de 37.408 casos, pero desde entonces ha comenzado a disminuir, según las autoridades.
Sin embargo, expertos en salud advierten que la invasión rusa de Ucrania puede aumentar la propagación de enfermedades infecciosas, incluido el COVID-19, ya que las personas se reúnen en refugios o huyen del país muchas veces apiñados en vehículos.
También lea ¿Se queda o se va el coronavirus? Nada está claro todavíaEl centro de recursos para el coronavirus de la universidad Johns Hopkins informó de más de 5.040.518 de casos de COVID en Ucrania el lunes y 112. 459 muertes. De acuerdo con el centro, Ucrania solo ha inmunizado de forma total a un poco más del 34% de su población.
Falta de recursos e inseguridad alimentaria
El Alto Comisionado de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, informó este lunes que las hostilidades en curso siguen interrumpiendo las cadenas de suministro locales y el acceso a los alimentos y otros artículos básicos.
Antes de la incursión rusa del 24 de febrero, la escalada de tensiones en la provincia de Donetsk ya había dañado carreteras y puentes que, posteriormente, limitaron el acceso a los mercados de alimentos en el lado controlado por el Gobierno de la "línea de contacto”, una franja de tierra que separa a las personas afectadas por el conflicto que residen tanto en las zonas controladas por el Gobierno como en las no controladas por la Administración del este de Ucrania.
La ONU calcula que unas 400.000 personas ya sufrían inseguridad alimentaria grave y moderada en el este de Ucrania antes del ataque. Se prevé que la inseguridad alimentaria aumente considerablemente, ya que cada vez hay más personas desplazadas, donde el acceso a los alimentos, y posiblemente incluso el suministro, seguirá siendo un reto.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.