Ucrania avanza con una campaña para recuperar territorio en el este del país, con intensos combates que se concentran en la provincia de Luhansk, lugar clave para el reabastecimiento ruso, con la meta de retomar dos ciudades: Svatove y Kreminna. Y el sur podría ver un retiro de los rusos.
Según la inteligencia estadounidense, el ejército ucraniano tiene una ventana de oportunidad para avanzar contra el ejército de Rusia durante las próximas seis semanas, antes de que el invierno obligue a los ejércitos a una pausa.
Y como confirmó la Casa Blanca, Teherán estaría apoyando directamente en el terreno a Rusia en el uso de los drones iraníes. Por eso, el país enfrentará consecuencias.
“Los iraníes decidieron trasladar algunos entrenadores y algo de apoyo técnico para ayudar a los rusos a usarlos con mayor letalidad", dijo John Kirby, Portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca. Y añadió: "Nos preocupa que Rusia también pueda intentar adquirir armas convencionales avanzadas de Irán, como misiles tierra-tierra".
Mientras una delegación bipartidista del Congreso viajó a Ucrania, el principal republicano en la Cámara de Representantes dijo que si su partido gana las elecciones, podría ser más difícil para el presidente Biden obtener ayuda para reforzar la defensa de Kiev contra Rusia. Así dijo Kevin McCarthy, Líder republicano en la Cámara: “Creo que la gente va a estar sentada en una recesión y no van a escribir un cheque en blanco a Ucrania”
El presidente Joe Biden expresó preocupación frente a este posible cambio de política sobre Ucrania.
La situación en Ucrania se discutió el viernes durante conversaciones telefónicas entre el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el jefe del Pentágono, Lloyd Austin. En la llamada, Austin reiteró el compromiso de la comunidad internacional en apoyar la capacidad de Ucrania para contrarrestar la agresión de Moscú.