El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado el retiro de más de 17.000 soldados de las áreas cercanas a la frontera con Ucrania, en preparación a la reunión con su colega ucraniano, Petro Poroshenko.
Un portavoz del Kremlin dijo que las tropas rusas habían estado entrenando las pasadas semanas en la región de Rostov, la cual está localizada al otro lado de la frontera de Ucrania, donde los rebeldes prorrusos han estado luchando contra las fuerzas gubernamentales.
Poroshenko dijo el sábado que él y Putin sostendrían conversaciones esta semana en los pasillos de la cumbre Asia-Europa a desarrollarse en Milán, Italia.
El líder ucraniano advirtió que realiza difíciles negociaciones, pero que el país está “muy cerca” de resolver la disputa sobre el aprovisionamiento de gas con Moscú.
Rusia ha cesado las entregas de gas a Ucrania desde junio con el argumento de que Kiev debe cancelar $5.000 millones de dólares en pagos atrasados a Moscú. Los recortes han elevado las posibilidades de que haya escasez en Kiev y el resto del país a medida que se acerca el duro invierno euroasiático.
Mientras tanto, el vocero del ministerio ucraniano de Defensa, Andriy Lysenko, dijo que los ataques de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania parecen estar disminuyendo, por lo que el gobierno estaría dispuesto a retirar su artillería pesada de ese frente.
Separadamente, el líder rebelde, Oleksandr Zakharchenko, dijo a los reporteros en Donetsk que los separatistas podrían comenzar un repliegue similar esta semana.