El lunes entró en vigor un embargo de la Unión Europea contra los envíos marítimos de petróleo crudo de Rusia, junto con un tope de precios acordado por el Grupo de los Siete, el conocido como G7, que reúne a las principales economías industrializadas del mundo y Australia.
Apuntando a las entregas marítimas, que representan dos tercios de las importaciones de crudo de la UE desde Rusia, el embargo se cuenta entre una serie de sanciones cada vez más duras del bloque europeo contra Moscú por su guerra en Ucrania. Algunos analistas lo califican como el paso más significativo de Europa hasta la fecha para reducir su dependencia del crudo ruso, que está ayudando a financiar el conflicto.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el embargo de petróleo a principios de mayo, cuando el clima se estaba volviendo más cálido y las posibilidades de una crisis energética parecían lejanas.
También lea Crisis energética en Europa: ciudadanos buscan medidas para ahorrar"Esto envía otra señal importante a todos los perpetradores del Kremlin. Sabemos quiénes son. Los haremos responsables. No se saldrán con la suya. Putin debe pagar un precio, un alto precio, por su brutal agresión", sentenció entonces Von der Leyen.
Ahora, cuando llega el invierno, los gobiernos europeos advierten sobre una posible escasez de energía, especialmente porque Moscú ha reducido drásticamente las exportaciones de gas.
Thierry Bros, experto en energía y profesor de la Universidad Sciences Po de París, resumió el desafío que enfrenta Europa: "Tenemos que pensar en cómo podemos lastimar a Rusia de una manera que nos dañe menos que a ellos".
La UE promulgó previamente un embargo de carbón sobre Moscú menos significativo. Junto con este nuevo embargo de petróleo, las naciones occidentales establecieron un límite de precio de 60 dólares por barril para las exportaciones de crudo ruso, con la esperanza de hacerlo cumplir exigiendo que las aseguradoras de envío, en su mayoría con sede en Occidente, y otros en la industria, lo cumplan.
También lea Fugas en gasoductos rusos hacen temer un posible sabotajeBros se encuentra entre los que han expresado su escepticismo.
"Debido a que [el petróleo] es un producto fungible como el carbón, Rusia tiene la capacidad de redirigir esto a Asia y proporcionarlo como un descuento a India y China. Por lo tanto, el embargo de petróleo va a ser difícil para nosotros como europeos, y el embargo de productos petrolíferos va a ser aún más difícil", comenta Bros a la Voz de América.
El próximo febrero, Bruselas también hará cumplir una prohibición contra los productos petroleros rusos refinados, como el gas, el combustible para aviones y el diésel. Algunos creen que puede resultar más efectivo para dañar el bolsillo de Rusia. Pero Bros señala deficiencias. Por ejemplo, dijo, los vehículos europeos aún dependen del diésel ruso. Encontrar alternativas puede no ser tan fácil.
Mientras tanto, los críticos sugieren que puede haber margen de maniobra para que los tramposos se burlen del nuevo embargo de petróleo crudo. El tope de 60 dólares para el crudo de Rusia también es controvertido por una combinación de razones. Algunos creen que es demasiado alto.
"Estoy muy preocupado de que las democracias estemos tratando de manipular los mercados libres. Una vez que haces esto, estás poniendo en riesgo los mercados libres. Creo que está mal hacer esto", indicó Bros.
Las exportaciones de petróleo ruso a la UE ya han caído considerablemente este año. Moscú, sin embargo, ha ganado más de sus exportaciones totales de petróleo que el año pasado, en gran parte porque los precios han subido desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
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