El primer ministro británico, Gordon Brown, dijo que su gobierno continúa comprometido con la misión en Afganistán, mientras el apoyo público a la guerra decae en Gran Bretaña.
En un discurso en Londres, Brown dijo que las principales amenazas terroristas que enfrenta su país se originan en Afganistán y Pakistán, e indicó que Gran Bretaña no se retirará.
El Primer Ministro británico también dijo al presidente afgano, Hamid Karzai, que el apoyo de Gran Bretaña depende de la capacidad del líder afgano para combatir la corrupción.
El creciente número de bajas británicas en Afganistán ha erosionado el apoyo a la guerra entre los británicos.
En un incidente a comienzos de esta semana, cinco soldados británicos fueron muertos por un policía afgano.
Hay aproximadamente 9.000 soldados británicos prestando servicio en Afganistán. Un total de 230 han muerto desde 2001.