Un estándar para cargar el teléfono móvil

Los celulares de varias grandes compañías empezarán a usar el puerto micro-USB como su estándar.

La Comisión Europea ha acordado junto con varias compañías de teléfonos móviles o celulares convertir el puerto micro-USB en el estándar para cargar el móvil, lo cual podría afectar positivamente al resto de continentes.

Hasta ahora los usuarios han tenido que acostumbrarse a un nuevo cargador cada vez que se compraban un teléfono móvil de una compañía distinta.

En ocasiones incluso tenían que cambiarse de cargador al adquirir un móvil de la misma marca, como fue el caso de Nokia y sus más de 4 cargadores distintos en tan solo 3 años.

Ahora la Comisión Europea ha firmado un acuerdo con varias compañías de teléfonos que incluye a Apple, LG, Motorola, NEC, Nokia, Qualcomm, Research in Motion (RIM, creadora de las Blackberry), Samsung, Sony Ericsson y Texas Instruments.

A partir del 2010 todos los teléfonos producidos para Europa tendrán un puerto micro-USB para cargar el móvil. Las ventajas de este formato son varias, destacando el pequeño tamaño que puede llegar a tener el cargador y la posibilidad de cargar el teléfono conectándolo al ordenador a través del puerto USB.

Este acuerdo se mantendrá mediante auto-regulación de las propias compañías y significa un gran avance en la estandarización de las nuevas tecnologías. Son muchos los hogares que tienen más de 5 cargadores distintos en sus casas.

En cambio en un futuro próximo los usuarios podrán utilizar el cargador de cualquier conocido que le pueda prestar temporalmente e incluso permitir la recarga de teléfonos en lugares públicos sin necesidad de instalar un puerto distinto para cada modelo.

En América no existe todavía ningún acuerdo de este tipo, pero este acto europeo podría afectar a otros continentes: los teléfonos que se fabriquen en Europa con este estándar disfrutarán de la misma ventaja cuando se pongan a la venta en el resto del mundo.

De la misma manera a las compañías americanas les saldría más barato producir sus teléfonos con el estándar micro-USB para no tener que crear un modelo distinto exclusivamente para Europa. Al fin y al cabo aunque actualmente se adaptan los celulares para cada continente el tener una pieza común en todas las variantes abarataría los costes de logística y fabricación en masa.

Según el vice-presidente europeo de política industrial, Günter Verheugen, “este paso simplificará la vida enormemente a los consumidores. Además de poder cargar el móvil desde casi cualquier lugar, esto también significará un mundo más verde, puesto que la gente no tendrá que tirar sus cargadores antiguos al adquirir un nuevo teléfono”.