La Unión Europea advirtió el jueves al gobierno entrante de Israel que su intención de anexar partes de la Cisjordania ocupada “constituiría una violación grave del derecho internacional”.
El jefe de Exteriores de la UE, Josep Borrell, dijo que el bloque no reconoce la soberanía israelí sobre el territorio palestino y “seguirá vigilando estrechamente la situación y sus implicaciones más amplias, y actuará de manera acorde”.
Días atrás el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su rival Benny Gantz, firmaron un acuerdo de coalición que incluye una cláusula para avanzar en los planes de anexión de los asentamientos israelíes y otras partes de Cisjordania a partir del 1 de julio.
El plan de la Casa Blanca para el Medio Oriente, dado a conocer a principios de año, incluye que partes de Cisjordania permanezcan bajo control permanente de Israel. Los palestinos rechazan el plan por tendencioso.
Los palestinos quieren la totalidad de Cisjordania y Jerusalén oriental como parte de un estado independiente. Según expertos, la anexión de los asentamientos provocaría tanto a los palestinos como a los vecinos árabes de Israel y eliminaría las últimas esperanzas de crear un estado palestino viable.
El acuerdo Netanyahu-Gantz estipula que cualquier medida israelí requiere el respaldo de Washington y debe tener en cuenta los tratados de paz de Israel con Egipto y Jordania.