Según reportes de prensa, los rusos repartieron obsequios a los participantes en la reciente cumbre del G-20 en San Petersburgo con la intención de luego espiarlos.
La Unión Europea (UE) ha abierto una pesquisa para esclarecer acusaciones difundidas por medios de prensa según las cuales los rusos trataron de instalar programas de computadora espías a los participantes de la reciente cumbre del G-20 en San Petersburgo.
Según el portavoz de la comisión europea Frederic Vincent, las autoridades investigan numerosos regalos recibidos de sus anfitriones rusos por las delegaciones asistentes a la reunión, incluidos dispositivos USB, pero dijo que hasta ahora no hay ninguna razón seria de seguridad de qué preocuparse.
Vincent indicó que incluso de ser ciertos los alegatos la delegación de la UE en la cumbre estaba preparada para tal eventualidad. Las versiones de prensa hablan no sólo de memorias USB sino también de cargadores telefónicos que al ser conectados a la corriente infectan los dispositivos con spyware.
Un vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, desestimó las acusaciones originalmente publicadas a principios de esta semana por periódicos italianos.
El portavoz dijo a la agencia de prensa RIA Novosti que se trata de un intento de “desviar la atención” de los problemas reales que afrontan en la actualidad los países europeos con Washington, precisamente por espionaje.
Según el portavoz de la comisión europea Frederic Vincent, las autoridades investigan numerosos regalos recibidos de sus anfitriones rusos por las delegaciones asistentes a la reunión, incluidos dispositivos USB, pero dijo que hasta ahora no hay ninguna razón seria de seguridad de qué preocuparse.
Vincent indicó que incluso de ser ciertos los alegatos la delegación de la UE en la cumbre estaba preparada para tal eventualidad. Las versiones de prensa hablan no sólo de memorias USB sino también de cargadores telefónicos que al ser conectados a la corriente infectan los dispositivos con spyware.
Un vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, desestimó las acusaciones originalmente publicadas a principios de esta semana por periódicos italianos.
El portavoz dijo a la agencia de prensa RIA Novosti que se trata de un intento de “desviar la atención” de los problemas reales que afrontan en la actualidad los países europeos con Washington, precisamente por espionaje.