Miles de personas se manifestaron en Montevideo, para mostrar su desaprobación ante la decisión del Poder Judicial de cerrar las investigaciones sobre los delitos cometidos durante la dictadura.
Varios miles de personas se manifestaron este pasado lunes en la Plaza Libertad, en pleno centro de Montevideo a pocos metros de la sede del Poder Judicial, para expresar su rechazo a la decisión de la Suprema Corte de Justicia que declaró inconstitucional la ley interpretativa de la Caducidad.
La medida judicial detiene las investigaciones sobre violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante la dictadura que gobernó a Uruguay entre 1973 y 1985.
La policía colocó vallados en la sede del Poder Judicial para evitar que los manifestantes ingresaran. La marcha se realizó en silencio, en forma pacífica bajo la consigna de “verdad y justicia”.
En ese ambiente de tensión entre la izquierda política y el Poder Judicial, tres ex presidentes de Uruguay, Julio María Sanguinetti, Jorge Batlle, y Luis Alberto Lacalle, todos ellos de partidos que hoy están en la oposición, emitieron un comunicado en donde alertan de un peligro cívico.
Según los ex mandatarios, dentro del gobierno actual hay “actitudes antidemocráticas que dividen peligrosamente a la sociedad uruguaya y que, de no superarse inmediatamente, arrastrarán al país a tiempos de confrontación que no deben repetirse".
La secretaria general del opositor Partido Colorado, Marta Montaner, dijo que su partido ve en el Frente Amplio “prácticas antidemocráticas” y habló de presiones a la Justicia.
Sin embargo, Homero Guerrero, secretario de la Presidencia de Uruguay, afirmó que para el gobierno los fallos de la Suprema Corte de Justicia “se acatan”.
"Las decisiones jurisdiccionales de la Corte se pueden compartir o no, pero hay que respetarlas", sostuvo Guerrero.
(Informe con la colaboración del corresponsal de la VOA en Uruguay, Leonardo Luzzi).
La medida judicial detiene las investigaciones sobre violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante la dictadura que gobernó a Uruguay entre 1973 y 1985.
La policía colocó vallados en la sede del Poder Judicial para evitar que los manifestantes ingresaran. La marcha se realizó en silencio, en forma pacífica bajo la consigna de “verdad y justicia”.
En ese ambiente de tensión entre la izquierda política y el Poder Judicial, tres ex presidentes de Uruguay, Julio María Sanguinetti, Jorge Batlle, y Luis Alberto Lacalle, todos ellos de partidos que hoy están en la oposición, emitieron un comunicado en donde alertan de un peligro cívico.
Según los ex mandatarios, dentro del gobierno actual hay “actitudes antidemocráticas que dividen peligrosamente a la sociedad uruguaya y que, de no superarse inmediatamente, arrastrarán al país a tiempos de confrontación que no deben repetirse".
La secretaria general del opositor Partido Colorado, Marta Montaner, dijo que su partido ve en el Frente Amplio “prácticas antidemocráticas” y habló de presiones a la Justicia.
Sin embargo, Homero Guerrero, secretario de la Presidencia de Uruguay, afirmó que para el gobierno los fallos de la Suprema Corte de Justicia “se acatan”.
"Las decisiones jurisdiccionales de la Corte se pueden compartir o no, pero hay que respetarlas", sostuvo Guerrero.
(Informe con la colaboración del corresponsal de la VOA en Uruguay, Leonardo Luzzi).