Uruguay es un país chico pero de dientes afilados: cada habitante consume, en promedio, 58,2 kilos de carne bovina al año, más que en cualquier país del mundo, según datos del Instituto Nacional de Carnes.
El título de mayor consumidor mundial de carne vacuna lo ostentaba, hasta el momento, Argentina. Sin embargo, el promedio de 68 kilos de carne por argentino bajó a 56,7 kilos este año. El motivo: hubo menos carne disponible en el mercado interno por una escasez de ganado, y los precios del producto subieron.
Los medios de prensa argentinos lamentaron la pérdida de la corona. “Termina un reinado de más de un siglo, durante el cual nadie había amenazado nuestra orgullosa voracidad carnívora”, publicó Clarín.
En Uruguay, un país con 3,5 vacunos por habitante que tiene como rito dominical la preparación del asado a la parrilla, la noticia no sorprendió tanto. Pero fue comentada con orgullo por los gastrónomos, quienes resaltaron que la carne es el bien más preciado por el paladar uruguayo, y el más solicitado por los extranjeros.
“Se dice que Uruguay es el país de la carne”, dijo a voanoticias.com Santiago De Mori, uno de los dueños de la parrillada La Otra. “Es lo que los uruguayos y los turistas quieren comer, también porque la carne uruguaya es de excelente calidad. En Europa y en Estados Unidos, el ganado es alimentado en base a granos. En nuestro país, son criados de forma más natural: mayormente comen pasto, si bien su ración se suplementa con raciones”.
En su parrillada, es testigo de lo carnívoro que son los uruguayos: “Tenemos clientes regulares que vienen tres o cuatro veces a la semana a comer, y siempre piden carne, sin ningún problema”. De Moris estimó que en La Otra se consumen entre 800 y 1.000 kilos de carne vacuna por semana.
Eso sí: cuando el cliente falla, es porque el médico intervino, dijo De Mori. “Hay personas que dejan de venir porque empiezan los controles y el médico se los prohíbe”.
Los médicos, por su parte, defienden que no son aguafiestas. El médico cardiólogo Daniel Batalla dijo a voanoticias.com que si no se abusa del consumo de carne vacuna, es beneficiosa para la salud. Resaltó, además, que la carne uruguaya es de muy buena calidad y poco grasa.
“La medida justa es dos veces por semana, complementada con una dieta de cinco frutas diarias (por lo menos), verduras y carnes blancas como el pescado”, dijo.
Y lo mejor –incluso para las personas que se pasan de la medida recomendada– es limitarse a los cortes vacunos magros, como el entrecot y el lomo. La mala noticia es que la tradicional “parrillada” –que incluye la tira de asado y las achuras– tienen un alto contenido en grasa, informó el cardiólogo.
El consumo excesivo de carne grasa trae aparejado problemas de salud como patologías arteriales y enfermedades cardiovasculares, dijo Batalla.
En Uruguay, donde “se abusa un poco de la carne”, la principal causa de muerte tanto en hombres como mujeres son las enfermedades cardiovasculares, un índice relacionado, entre otros factores, a la dieta de los habitantes, según el cardiólogo.
“No a las grasas, sí a las carnes magras”, es su lema, aunque quizá no el del resto de los uruguayos.