Este martes no tiene el estatus de “súper” en las contiendas por la nominación presidencial en Estados Unidos, pero los republicanos observarán de cerca la primaria en el estado de Utah, la más reciente batalla en los esfuerzos por nominar a alguien diferente a Donald Trump.
En Utah se trata de la matemática de los delegados, mientras Trump trata de acercarse más a los 1.237 delegados que necesita para lograr la nominación antes de la convención republicana en julio. Sus oponentes quieren impedir que llegue a ese número de delegados y forzar a una votación en la convención.
El senador Ted Cruz tiene una enorme ventaja en la más reciente encuesta en Utah, pero quien gane necesita hacer por una mayoría de votos para ganar todos los 40 delegados en juego. Si alguien gana con menos de una mayoría los delegados son divididos proporcionalmente.
El nominado del Partido Republicano en 2012, Mitt Romney, dijo que él votará por Cruz este martes y exhortó a otros a hacer lo mismo, diciendo que apoyar a Cruz es la única forma de tener una convención abierta y detener a Trump. La semana pasada, Romney apoyó a John Kasich antes de que el gobernador de Ohio ganara la primaria en su estado, negando a Trump los 66 delegados en juego allí.
Los republicanos también compiten en primarias en Arizona donde hay 58 delegados en juego y el ganador se los llevará todos. Las encuestas muestran a Trump al frente con por lo menos 10 puntos. Después de este martes, los republicanos votarán en Wisconsin.
En el lado demócrata, se anticipa que la exsecretaria de Estado Hillary Clinton gane fácilmente este martes en Arizona. Su oponente, el senador Bernie Sanders, tenía una leve ventaja en Utah y en Idaho.