Paolo Grabriele se declaró inocente del delito de robo agravado durante la segunda audiencia, el martes 2 de octubre.
Durante la segunda audiencia del juicio en contra del ex mayordomo del Papa Benedicto XVI, el inculpado Paolo Gabriele, se declaró inocente del cargo de robo agravado, pero sí confesó estar muy arrepentido por haber defraudado la confianza del Sumo Pontífice.
Gabriele fue el mayordomo personal del Papa y senaló durante sus manifestaciones, el martes que Benedicto XVI estaba "mal informado" y que había sido "manipulado".
Los jueces decidieron también que el otro implicado en el robo, el experto en computación Claudio Sciarpelletti, a quien se le acusa de encubrimiento, sea juzgado en una fecha aún no determinada.
El mayordomo del Sumo Pontífice, quien en la audiencia se mostró imperturbable y al final hasta se le vio sonreír, ha confesado que robó los documentos y se los hizo llegar a un periodista molesto con la “maldad y corrupción” en la Iglesia, y dijo que había escrito al Papa pidiéndole perdón.
El juicio es abierto al público pero el acceso a la sala no debido a su limitada capacidad. Observadores en el Vaticano creen que tras emitirse el fallo contra Gabriele, el Papa lo perdonará.
Durante la primera audiencia de dos horas a la que fueron convocados 23 testigos, el pasado sábado se informó que la documentación recopilada por la Comisión Cardenalicia que investigó el robo no será usada en el juicio por decisión del tribunal de tres magistrados, presididos por Giuseppe Della Torre.
La razón para ello sería que la comisión investigadora, que interrogó a unas 30 personas, fue creada en virtud del código canónico de la Iglesia, pero el juicio tiene efecto acorde con el código penal del Estado del Vaticano.
Gabriele de 46 años podría enfrentar una pena de hasta cuatro años de prisión.