Venezolanos sobreviven de ayudas en San José, Costa Rica
Ante falta de espacio en refugios en San José, Costa Rica, migrantes venezolanos duermen en las calles. Foto Houston Castillo, VOA
A diario se forman largas filas de migrantes venezolanos en las terminales de buses, donde pernoctan, para recibir un plato de comida. Foto Houston Castillo, VOA
Venezolanos hacen fila paras recibir comida en la sede de la Asociación Obras del Espíritu Santo, en San José, Costa Rica.
Venezolanos hacen fila paras recibir comida en la sede de la Asociación Obras del Espíritu Santo, en San José, Costa Rica.
Algunos venezolanos se apoyan entre sí para comer por la noche y entretenerse. Foto Houston Castillo, VOA
Un grupo de venezolanos cenan este sábado 29 de octubre de 2022. Foto Houston Castillo, VOA
Venezolanos que no alcanzan en refugios duermen en las calles de San José, Costa Rica. Foto Houston Castillo, VOA
La Asociación Obras del Espíritu Santo ofrece a familias en estado de vulnerabilidad social, un diario de comida; todas estas familias representadas en su mayoría por la madres (jefa de hogar).
Venezolanos que no alcanzan en refugios duermen en las calles de San José, Costa Rica. Foto Houston Castillo, VOA
Dos niñas venezolanas juegan en uno de los albergues de la Asociación Obras del Espíritu Santo, en San José, Costa Rica
Venezolanos que no alcanzan en refugios duermen en las calles de San José, Costa Rica. Foto Houston Castillo, VOA
Venezolanos en Costa Rica
Un grupo de venezolanos busca su "casa de campaña" luego de recibir comida de organizaciones no gubernamentales en San José, Costa Rica. Foto Houston Castillo, VOA
Una familia venezolana cena dentro de una "casa de campaña" en San José, Costa Rica el sábado 29 de octubre. Foto Houston Castillo, VOA
Un grupo de venezolanos arma una tienda de campaña en las calles de San José, Costa Rica. Foto Houston Castillo, VOA
A diario se ofrecen decenas de platos de comida para personas en estado de vulnerabilidad. Foto Houston Castillo, VOA
A diario se forman largas filas de venezolanos en las terminales de buses, donde pernoctan, para recibir un plato de comida. Foto Houston Castillo, VOA