En el intento de lograr una solución pacífica y consistente a la crisis que se viven en la frontera Venezuela-Colombia, el presidente Nicolás Maduro ordenó la apertura de un corredor humanitario.
Después de mantener cerrada la frontera por 15 días y la deportación masiva de colombianos, el viernes se abrió el corredor que permite el paso a ambos lados de la frontera.
Los que más se benefician son los niños quienes podrán reencontrarse con sus familiares y volver a clases en sus escuelas al otro lado de la frontera.
"Se abrió un corredor y los niños colombianos que viven en Venezuela y estudian en Colombia están regresando a clases, algunos con sus familias", dijo a periodistas el alcalde de la ciudad de la fronteriza ciudad de Cúcuta, Donamaris Ramírez.
Este sería un primer paso para aliviar las tensiones y propiciar el diálogo entre los mandatarios de ambos países.
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos condicionó un encuentro con Maduro, si entre otras cosas se abría un corredor humanitario.
Santos también exige que permitan el ingreso de camiones para recoger las pertenencias de los deportados colombianos y un trato que respete los derechos humanos de sus connacionales.