Autoridades venezolanas arrestaron al presidente y a otros dos funcionarios en una investigación de corrupción en la firma Sinovensa, una empresa conjunta entre las petroleras estatales PDVSA y la china CNPC, dijeron el sábado fuentes del sector petrolero y de inteligencia.
Los tres detenidos, en la última ronda de una amplia purga en el aquejado sector petrolero, son venezolanos.
La detención del presidente de la empresa mixta petrolera Sinovensa, Alberto Bockh, en el estado Anzoátegui, en el este del país, fue confirmada a Reuters por cinco fuentes de PDVSA, una fuente de inteligencia y un funcionario del sector petrolero familiarizado con el caso.
Reuters no pudo obtener de inmediato en detalles, cuáles eran las acusaciones que pesaban contra los funcionarios.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Sinovensa inició un proyecto de expansión para aumentar la producción a 165.000 barriles por día (bpd), dijo el presidente Nicolás Maduro en agosto, desde su producción para la fecha de 105.000 bpd.
El proyecto conjunto entre la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP) y CNPC, ubicada en la Faja del Orinoco, en el sur de Venezuela, produce crudo Merey, que es demandado por los refinadores asiáticos.
CVP es el representante de PDVSA en las participaciones mayoritarias en las empresas mixtas de producción de crudo en las que está asociada con firmas extranjeras como Chevron Corp, China National Petroleum Corp (CNPC) y la rusa Rosneft, entre otras.
En 2018, Venezuela vendió a CNPC una participación adicional de 9,9 por ciento en Sinovensa, lo que elevó su participación a un 49 por ciento.
Críticos del presidente Nicolás Maduro han desestimado las detenciones en PDVSA y señalaron que las acciones judiciales en contra de funcionarios forman parte de un plan del oficialista partido socialista para tomar el control de la industria petrolera.
También señalan que la industria petrolera venezolana está afectada por años de desinversión y la malversación de sus fondos.