Venezolanos de tierra adentro, se sacaron la música folclórica de lo profundo del alma para que el mundo los conociera y con ella pudieran ver y tocar a la Venezuela que sufre, y a la que ríe y se divierte “porque no todo es tragedia”, dice Betsayda Machado vía telefónica desde Boston.
Venían a presentarse en la ciudad Doral, en Miami “nuestra segunda casa”, pero al terminar la entrevista con la Voz de América les anunciaron la cancelación por la expansión del nuevo coronavirus COVID-19 en territorio de estadounidense.
Desde que se dieran a conocer internacionalmente en 2016 y hasta la fecha, no han podido actuar a lo grande para su propio pueblo. “Dentro de Venezuela no ayuda mucho la escasez, la falta de transporte, la inseguridad en el mismo Barlovento”, dice Machado.
Precisamente uno de los temas que más les piden en sus presentaciones es ´La situación´, que describe con agudeza cómo se vive hoy en Venezuela: “Yo fui pal mercado bien de madrugá / y cuando llegué no encontré pues ná”, dice la letra de este tema incluido en su primer y único fonograma ('Loé Loá - Grabación Rural bajo una mata de mango'), antes de dejar que el coro lo inunde todo con: “La situación nos tiene locos / no consigo grano de arroz / ni salao tampoco”.
Con la gira 'Loé Loá', presentada por un excelente audiovisual de cuando grabaron en el barrio, literalmente debajo de una mata de mangos, se echaron a cuesta más de veinte ciudades estadounidenses metiéndose en festivales y universidades desde Nueva York hasta Los Ángeles.
Machado quiere lucirse con sus músicos en grande, pero desde adentro de sus raíces: “Yo quisiera hacer una gira por todo Barquisimeto, hacer un festival donde participen otros grupos como nosotros”, dice como quien amasa un gran sueño.
De la raíz pa’l cielo
La parranda, esa fiesta decembrina que sacaba a la gente a bailar y compartir hasta que la crisis se convirtió en un muro casi imposible de saltar, ha ido de la simple reunión de pueblo hasta escenarios en Francia, España, Holanda, Suiza, Portugal, Austria y Nueva York.
El grupo de ocho integrantes que hoy conforma la gira 'Somos la siembra' es oriundo de la comunidad El Clavo, Barlovento, un recodo en el estado de Miranda. Comenzaron este 2020 en la ciudad de Boston, el 21 de febrero pasado, y luego de pasar por la universidad de Brandeis, intentaban rematar en el hoy cancelado concierto de la Ciudad del Sol.
También lea Henry Linarez, el cuatrista venezolano que quiere conquistar MiamiBetsayda Machado dijo a la VOA que ella cree que actuar con sentimiento es lo que le ha unido a la gente, “esas ganas de seguir dando el todo por el todo, que la gente vea que con la música tradicional, sin tantos inventos, se puede”.
Sus temas van de la celebración de Santa Rosa, patrona del pueblo, hasta cantos contra la crisis humanitaria que viven ahora mismo. “Hay que darle una mirada a nuestras raíces. Esa es la parte bonita que se ve fuera de Venezuela”.
Lo que les hace atraer la atención del público es esa energía de los cantos y tambores, mezclados con las excelentes ejecuciones de instrumentos que hubieran dormido el sueño del olvido, pero han despertado el corazón del público en cada presentación.
Desde el África hasta Barlovento
En 2017, cuando llegaron por primera vez a Estados Unidos, Jon Pareles, crítico del New York Times dijo de Betsayda y la Parranda que son "el tipo de grupo que los amantes del world music se emocionan al descubrir: Vital, con trayectoria, local, acústico y de raíces autóctonas".
Cruzando los dedos para la buena suerte, la entrevistada anuncia que ya está casi listo un disco con la presentación que hicieron en el Colony Teather de Lincoln Road, en Miami Beach, en 2019.
En aquella representación de teatro musical y danza, en la que cuentan su propia historia y de dónde vienen, salen sus propias identidades: Adrián Gómez es trabajador del cacao y crea algunos de los instrumentos que lucen hoy; Blanca Rosa Castillo toca el furruco y canta como su hijo Youse Cardozo, pero vienen de hacer oficios con los que se han ganado la vida.
Sus ritmos traen la savia de África, aderezados con la magia del Caribe. Precisamente en este recorrido que hacen, Betsayda se ha sorprendido al descubrir cómo en el corazón de África hay una caja de resonancia que llega hasta el Caribe.
En su vista a Massachusetts La Parranda El Clavo pudo fusionar sus conocimientos y música con estudiantes universitarios lo que les permitió darse cuenta de que "es un lenguaje universal”.
El profesor Benjamin Paulding, integrante además del grupo Kotoko Brass, los acercó a los ritmos de Ghana, y ahora los tiene con deseos de redescubrir ese otro mundo, con ganas "de irme al África. Me encanta la fusión de esos géneros porque están en perfecta consonancia con Barlovento”, celebra Machado con un punto de orgullo que no puede esconder.