Venezolanos se pronuncian sobre el Carnet de la Patria

Carlos, un vigilante de 56 años, dice se vio obligado, por la crisis en la nación a censarse con el carnet de la patria.

El carnet de la patria, un instrumento que utiliza el gobierno venezolano para repartir ayuda social, fue uno de los protagonistas durante las elecciones municipales del domingo donde el gobierno arrasó con la mayoría de los cargos.

Durante los comicios el presidente Nicolás Maduro dejó sobre la mesa la posibilidad de premiar a quienes lo hayan usado para votar.

“Aquí el que haya votado con su carnet de la patria" deben ser premiados, dijo el mandatario.

Para la oposición, el carnet de la patria es un mecanismo de coacción política —según cifras oficiales, 16 millones de venezolanos están carnetizados.

Juan Andrés Mejías, diputado opositor opinó que “esta manipulación viola no solo los derechos humanos, demuestra la verdadera esencia de los que están en [la presidencia en] Miraflores, no me importa que tengas hambre; lo único que me importa es que votes”.

Una postura que también comparte la líder de la organización política Vente Venezuela, María Corina Machado, quien ve el carnet como una manera de utilizar "el hambre como un mecanismo de chantaje, para quebrarte la voluntad en la decisión mas importante de la soberanía popular”.

Consultamos en la calle a los venezolanos.

Por ejemplo, Carlos, un vigilante de 56 años, dice se vio obligado, por la crisis en la nación a censarse con el carnet de la patria; él es opositor. Se abstuvo de votar el domingo por temor a que su decisión fuera alterada.

“Yo no vote, yo sé que mi voto lo iban a agarrar para ellos (…) ese carnet es para tener a la gente obligada para que vaya a votar y si no, te quitan la bolsa de comida”, dijo el vigilante.

Jorge Solórzano, otro entrevistado, argumenta que por miedo se sacó el carnet de la patria. Tampoco acudió a las urnas este domingo. “Yo por miedo y toda broma saque ese carnet de la patria”, dijo.