El líder opositor fue llevado ante una jueza en la medianoche del miércoles donde le acusaron de los delitos de incendio y daños, instigación a delinquir y asociación para delinquir, este último castigado con 10 años de cárcel.
El líder opositor Leopoldo López fue presentado ante un juez en la cárcel militar de Ramo Verde, en una inusual audiencia de presentación que inició a eso de las 10:00 p.m. y se extendió hasta pasada la medianoche.
La Fiscalía le imputó los delitos de incendio y daños, instigación a delinquir y asociación para delinquir, este último castigado con 10 años de cárcel. En cambio los cargos de homicidio de tres personas y otros de lesiones, daños a la propiedad y terrorismo, que se mencionaban en la orden captura, fueron desestimados.
La jueza Ralenis Tovar Guillén, justificó la audiencia nocturna como una medida para “proteger la vida e integridad del imputado”.
Simpatizantes de López se habían concentrado frente al Palacio de Justicia durante el día, donde se suponía que se realizaría la presentación, pero la mayoría ya se había retirado cuando corrieron rumores que la audiencia sería en la cárcel militar, como finalmente ocurrió.
López, un economista educado en Harvard y con una dilatada carrera política, se había entregado el martes a la justicia en medio miles de simpatizantes que lo acompañaron vestidos de blanco.
José Miguel Vivanco, de la organización Humar Rights Watch, dijo a la Voz de América que el arresto de López es “una atroz violación de uno de los principios más básicos del debido proceso, que es que no se puede encarcelar a nadie sin evidencia que lo relaciones con un delito”.
“Las autoridades venezolanas hasta ahora no han proporcionado hasta ahora evidencia seria, solo insultos y teorías conspirativas”, añadió en una declaración escrita.
Las manifestaciones estudiantiles son el reto más grande que ha enfrentado el presidente Nicolás Maduro desde su elección el año pasado, tras la muerte de Hugo Chávez.
Mientras, la Mesa de Unidad, el principal grupo opositor, convocó para el sábado a una marcha en Caracas en apoyo a López que pertenece al partido Voluntad Popular.
La Fiscalía le imputó los delitos de incendio y daños, instigación a delinquir y asociación para delinquir, este último castigado con 10 años de cárcel. En cambio los cargos de homicidio de tres personas y otros de lesiones, daños a la propiedad y terrorismo, que se mencionaban en la orden captura, fueron desestimados.
La jueza Ralenis Tovar Guillén, justificó la audiencia nocturna como una medida para “proteger la vida e integridad del imputado”.
Simpatizantes de López se habían concentrado frente al Palacio de Justicia durante el día, donde se suponía que se realizaría la presentación, pero la mayoría ya se había retirado cuando corrieron rumores que la audiencia sería en la cárcel militar, como finalmente ocurrió.
López, un economista educado en Harvard y con una dilatada carrera política, se había entregado el martes a la justicia en medio miles de simpatizantes que lo acompañaron vestidos de blanco.
José Miguel Vivanco, de la organización Humar Rights Watch, dijo a la Voz de América que el arresto de López es “una atroz violación de uno de los principios más básicos del debido proceso, que es que no se puede encarcelar a nadie sin evidencia que lo relaciones con un delito”.
“Las autoridades venezolanas hasta ahora no han proporcionado hasta ahora evidencia seria, solo insultos y teorías conspirativas”, añadió en una declaración escrita.
Las manifestaciones estudiantiles son el reto más grande que ha enfrentado el presidente Nicolás Maduro desde su elección el año pasado, tras la muerte de Hugo Chávez.
Mientras, la Mesa de Unidad, el principal grupo opositor, convocó para el sábado a una marcha en Caracas en apoyo a López que pertenece al partido Voluntad Popular.