Los dos años de encarcelamiento del líder opositor venezolano, Leopoldo López, no pasaron desapercibidos el jueves, cuando en varias ciudades alrededor del mundo, manifestantes y figuras internacionales insistieron en su pronta liberación.
En la ciudad de Washington, un pequeño pero entusiasta grupo de venezolanos y simpatizantes de Voluntad Popular Washington, realizaron una “gritada” pidiendo el fin de los encarcelamientos injustos, las torturas y la persecución en Venezuela.
Durante el evento, realizado en la plaza Simón Bolívar, los manifestantes leyeron una carta enviada por López en la que repasa su encarcelamiento y vaticina que a “la dictadura de Nicolás Maduro le quedan las horas contadas”.
La todavía secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, recordó a López en su cuenta de Twitter: “Hace dos años comenzó detención, condena, sentencia injusta @leopoldolopez. Aún preocupada por él y otros presos políticos en #Venezuela”, escribió.
De igual manera el congresista republicano por la Florida, Mario Díaz-Balart exigió en un comunicado la liberación de López y calificó de indignante “que el líder que se atrevió a desafiar pacíficamente el régimen de Maduro” todavía permanezca en prisión.
Por su parte, López expresa en su carta que la Mesa de la Unidad, que aglutina a los partidos opositores al gobierno venezolano, debe definir pronto el mecanismo para concretar la salida de Maduro del poder.
“Acordemos desde ya si es el revocatorio, la enmienda, la renuncia o la constituyente. No obstante, sea cual fuere el mecanismo que definamos de consenso para lograr la salida a este desastre, hoy nuestro debate más importante debe estar centrado en la construcción de un gran acuerdo nacional que permita la entrada a la Venezuela de los próximos 100 años”, dijo López en la misiva.