Venezuela y la presencia militar de Cuba, Rusia y China en su Fuerza Armada

La periodista Celia Mendoza, de la Voz de América, conversó recientemente con cuatro militares venezolanos exiliados en Colombia, para una serie de reportajes sobre la Fuerza Armada y sus desafíos en medio de la crisis severa que padece Venezuela.

El exoficial venezolano Pedro Mendoza, conocido como el "Ruso" porque estudió la carrera militar en el país aliado del gobierno en disputa de Nicolás Maduro, tiene algo muy claro: la influencia de países como Cuba, Rusia y China tiene larga data y es clave para entender la crisis en Venezuela.

Así lo afirmó Mendoza en una reciente entrevista con la Voz de América en Cúcuta, Colombia, donde está exiliado junto a unos 1.400 exoficiales venezolanos que dieron la espalda a Maduro. Como otros entrevistados para esta serie, afirma que está a la orden del presidente encargado Juan Guaidó.

Anhela, -dice-, rescatar a Venezuela, y asegura que el interés por las riquezas de Venezuela es lo que hace que gobiernos extranjeros busquen cambiar las cosas en el país.

Generar desconfianza dentro de la tropa ha sido, -explica-, el arma más eficaz: "Esa ha sido la verdadera influencia de Cuba, del gobierno de Cuba sobre Venezuela y específicamente en las Fuerzas Armadas: que todos duden de todos, que todos sientan temor de comentar algo, sientan temor de confiar algo".

La presencia militar cubana en Venezuela ha sido una constante en las denuncias de la oposición en las dos décadas que dura el gobierno socialista fundado por el fallecido expresidente Hugo Chávez, allá por 1998.

"Cuba, a través del G2 cubano, es el que ha venido distorsionando todo en Venezuela", dijo Héctor Sarmiento, otro exmilitar venezolano exiliado en Colombia. Se refiere a "la desinformación" y al "ataque psicológico", que han conducido a la desmoralización y desunión en las tropas.

Los entrevistados no mencionaron por sus nombres a oficiales cubanos que estarían emplazados en Venezuela.

Consultado por la VOA acerca de si conoció militares cubanos mientras fue miembro de la Guardia Nacional Bolivariana, Víctor Mérida, ahora exiliado en Colombia, respondió: "No vi".

Sin embargo, está convencido que son parte del entramado militar venezolano que mantiene a Maduro en el poder: "Eso sí lo manejan ellos muy aparte (...) es entre los altos grados", dijo.

"La presencia militar cubana está desde que el comandante Chávez recibió la presidencia en Venezuela", dijo Mérida, quien asegura que hasta el actual uniforme militar tiene semejanza con el que usan los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

Lea: Venezuela, la crisis y los militares exiliados "del lado correcto de la historia".

Las denuncias de EE.UU.

El gobierno de Estados Unidos, por ejemplo, afirma que militares cubanos están afincados en Venezuela, sin embargo, no es clara ni la cifra exacta, ni los cargos o puestos que ocupan.

El senador republicano Lindsey Graham, que a fines de mayo sugirió que Estados Unidos debería considerar intervenir militarmente en Venezuela, dijo al canal estadounidense Fox News que "Maduro no estaría en el poder sin las 6.000 o 7.000 fuerzas cubanas" que estarían en el país.

El dato no coincide con otro entregado por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, quien aseguró antes que hay unos 20.000 militares cubanos en Venezuela.

Cuba, sobre cuya economía pesan recientes sanciones de Washington en parte por esa razón, niega que esté participando con tropas o en operaciones de seguridad, pero ha dicho que se reserva el derecho a cooperar en materia militar y de inteligencia con ese país.

Sí tiene un ejército en Venezuela, -dice el gobierno comunista de La Habana-, pero esencialmente de batas blancas, que integran unos 20.000 médicos y personal de la salud que trabaja con comunidades vulnerables.

Están allí en virtud de un acuerdo que es parte de la vieja alianza, en pie por iniciativa de Chávez y el también fallecido expresidente cubano Fidel Castro, que ha permitido a Cuba obtener petróleo a precios preferenciales y -de paso- reflotar y mantener en pie su socialismo.

Lea: Fuerza Armada de Venezuela: El futuro se debate entre la lealtad, la corrupción y el deber​.

¿Labor de Inteligencia más allá de la frontera?

Los protagonistas de esta historia cuentan sobre el miedo, la traición, la injerencia extranjera, -no tan visible esta última en los cuarteles, pero que subyace, aseguran, en el espíritu de una fuerza armada corrupta, politizada y desmoralizada.

Este hecho, dicen, es en parte la causa de que no se hayan unido hasta ahora más militares al plan de Guaidó para derrocar a Maduro. Guaidó afirma que entre el 80 % y el 85 % de los militares en activo quieren un cambio, pero admite que falta por hacer en materia de comunicación y en cuanto a dar más garantías a las tropas que estén dispuestas a apoyar a la oposición.

Los exoficiales exiliados agradecen a Colombia por haberles abierto las puertas y por apoyar al gobierno encargado en su gestión para alcanzar la democracia. Pero hasta allí, aseguran, llega la influencia cubana.

El exoficial Daniel Archer está convencido de que "nada que vale la pena es fácil de conseguir". Para probarlo, asegura que uno de los mayores desafíos en el exilio son los militares que están en Cúcuta "infiltrados": "Muchos ya están identificados y son del G2 cubano", explica.

"Están aquí para sabotear el proceso del comandante en jefe Juan Guaidó", sostiene. "Han saboteado el proceso, han intentado desunir a la tropa, desmoralizarla, han desplegado sus iniciativas para tratar de aliarse con malandros venezolanos que se hacen llamar de la resistencia, cuando en realidad sus antecedentes son (los grupos pro-Maduro conocidos como) colectivos", dijo.

"Buscan distorsionar, desunir a los oficiales, crear desmoralización en las tropas y desviar los verdaderos objetivos que todos los militares aquí en Cúcuta tenemos: aguardar a que llegue el momento de que nuestro comandante en jefe Juan Guaidó nos diga que podemos regresar para asumir nuestros puestos y nuestros compromisos", afirmó.

Archer dice que fue por criticar la presencia cubana que fue a parar tras las rejas hasta hoy el general Raúl Isaías Baduel, pese a que fue el líder de la exitosa operación militar que restituyó en el poder a Chávez tras un breve golpe de Estado en 2002.

"El mismo Chávez lo mete preso porque se manifestó en contra, sencillamente, de la injerencia cubana", afirmó Archer.

Lea: Guaidó: "Nuestro compromiso es que cese esta tragedia que estamos viviendo los venezolanos".

Los rusos y los chinos

Y no solo Cuba, Rusia y China también son parte del andamiaje militar que sostiene a Maduro, según dijeron a la VOA los exoficiales entrevistados para esta serie.

"Somos una tierra codiciada. Nos encontramos en una situación privilegiada", dice Mendoza, el Ruso, aludiendo a recursos como el petróleo y el oro, que abundan en la nación.

Sobre la injerencia extranjera de Rusia y China afirma: "Sí la hay (...) Muchos países quieren tener el control y las manos metidas en nuestro país". Archer dice que el gobierno de Rusia, un país que conoció como estudiante, "sí está interesado en Venezuela".

Dijo además que "hay militares chinos que se entrenan en Venezuela, al igual que militares venezolanos que se entrenan en China".

Maduro y su equipo no parece preocupado por las presiones del exterior respecto a la presencia militar extranjera. El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente en disputa de Venezuela, Diosdado Cabello, que aterrizó en junio en Cuba lo expresó en sus términos.

"(Cuba y Venezuela son) un solo equipo de trabajo", dijo a la televisión local. "Para nosotros su experiencia (la cubana) es fundamental".

Lea: Venezuela: El arduo camino para salir de la crisis y conquistar la nueva era.

(Este reportaje es el tercero de una serie sobre los militares en Venezuela).