Un 66,6% de los venezolanos no confia en el gobierno de Nicolás Maduro.
Así lo reflejó el sondeo de opinión del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD) sobre la gestión del gobierno y coyuntura política, realizado en Venezuela el 25 de agosto.
Los resultados del IVAD, que históricamente ha sido el preferido tanto por el gobierno como por la oposición, demuestra que casi siete de cada 10 venezolanos tienen poca o ninguna confianza en que el presidente Nicolás Maduro y su gobierno puedan resolver los problemas económicos del país.
El 77,3% de los encuestados considera que la “dirección en la que van las cosas en Venezuela” es equivocada. El 63,5% afirma que “en el país se vive una crisis política”.
El estudio, al que tuvo acceso la Voz de América, fue realizado en todo el territorio venezolano a un universo de 800 personas mayores de 18 años.
En febrero pasado iniciaron protestas en Venezuela motivadas por la inseguridad, el desabastecimiento y la escasez de alimentos.
Las manifestaciones exigiendo una solución a estos problemas se extendieron hasta el mes de mayo y dejaron un saldo de 43 muertos.
En junio, el presidente Nicolás Maduro prometió hacer cambios en su gobierno para resolver los problemas, pero el anuncio de medidas ha sido postergado en tres ocasiones, lo que se demuestra en el sondeo, ya que el 67,6% de los venezolanos piensan que el presidente Maduro no tiene liderazgo.
Para los venezolanos, los tres principales problemas que enfrenta el país hoy son la inseguridad (72,3%), el desabastecimiento (68,5%) y el alto costo de la vida (41.9%).
Según cifras que reporta la prensa nacional, tan solo en agosto ingresaron a la morgue de Caracas 400 cadáveres de personas que perdieron la vida en forma violenta.
El 59,1% de los consultados está de acuerdo con que “el gobierno no es democrático y se está convirtiendo en una dictadura”, y el 79,5% están convencidos de que “en el país existen presos políticos”.
Uno de los venezolanos a quienes el 70,9% considera un preso político es Leopoldo López, quien se entregó de forma voluntaria el pasado 18 de febrero y está sometido a juicio por los hechos de violencia registrados en medio de una marcha que él convocó el pasado 12 de febrero.