El país se ubica en el último puesto de una lista del Informe sobre Libertad Económica Mundial que analiza la situación en 144 naciones.
Venezuela es el peor país del mundo para ejercer la libertad económica y en oportunidades para crear empresas, según un estudio realizado por los Institutos Cato, de Washington, y Fraser, de Canadá.
Venezuela es "un país rico en recursos con las peores instituciones económicas de América Latina", según señalan los autores del informe.
De acuerdo con el documento, Hong Kong encabeza la lista de Libertad Económica Mundial con un puntaje de 8,90 en una escala de 0 a 10; seguido de Singapur y Nueva Zelanda, con 8,69 y 8,36, respectivamente.
Mientras tanto, Estados Unidos, que en los años 1980 ocupaba los primeros lugares, bajó a la posición número 18, después de que Chile le arrebató el décimo lugar que ocupó en el 2011 y se convirtió en el país con mayor libertad económica de América Latina.
El índice de libertad económica mundial de EE.UU. se ubicó en 6.83, después de haber obtenido 6.79 en 2011, lo cual ha representado una "progresiva y preocupante caída desde 2000", dice el informe.
Entre otros países latinoamericanos con mayor libertad económica están Perú en la posición 24, además de Colombia y Panamá. Por su parte, México (91), Bolivia (104) y Ecuador (126), y Argentina (127) no obtuvieron una puntuación nada relevante.
De otro lado, los últimos lugares de la lista los ocupan Venezuela (144) con una puntuación de 4,07 puntos, Birmania con 4,29 y Zimbabue con 4,35.
Los países europeos siguen liderando la libertad económica, con Finlandia en el puesto 9, Dinamarca en el 16, Noruega en el 26 y Suecia en el 30. Mientras que economías emergentes como China e India se mantienen en lugares retrasados de la clasificación, 107 y 111, respectivamente.
Para elaborar su lista, el Instituto Cato tiene en cuenta 24 variables agrupadas en cinco apartados: la talla del gobierno, el sistema legal, la política monetaria y datos macroeconómicos, así como la libertad comercial y la regulación.
El reporte, que comenzó a realizarse en 1986, no incluye a Cuba ni a Corea del Norte, y se realiza con datos procedentes del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Venezuela es "un país rico en recursos con las peores instituciones económicas de América Latina", según señalan los autores del informe.
De acuerdo con el documento, Hong Kong encabeza la lista de Libertad Económica Mundial con un puntaje de 8,90 en una escala de 0 a 10; seguido de Singapur y Nueva Zelanda, con 8,69 y 8,36, respectivamente.
Mientras tanto, Estados Unidos, que en los años 1980 ocupaba los primeros lugares, bajó a la posición número 18, después de que Chile le arrebató el décimo lugar que ocupó en el 2011 y se convirtió en el país con mayor libertad económica de América Latina.
El índice de libertad económica mundial de EE.UU. se ubicó en 6.83, después de haber obtenido 6.79 en 2011, lo cual ha representado una "progresiva y preocupante caída desde 2000", dice el informe.
Entre otros países latinoamericanos con mayor libertad económica están Perú en la posición 24, además de Colombia y Panamá. Por su parte, México (91), Bolivia (104) y Ecuador (126), y Argentina (127) no obtuvieron una puntuación nada relevante.
De otro lado, los últimos lugares de la lista los ocupan Venezuela (144) con una puntuación de 4,07 puntos, Birmania con 4,29 y Zimbabue con 4,35.
Los países europeos siguen liderando la libertad económica, con Finlandia en el puesto 9, Dinamarca en el 16, Noruega en el 26 y Suecia en el 30. Mientras que economías emergentes como China e India se mantienen en lugares retrasados de la clasificación, 107 y 111, respectivamente.
Para elaborar su lista, el Instituto Cato tiene en cuenta 24 variables agrupadas en cinco apartados: la talla del gobierno, el sistema legal, la política monetaria y datos macroeconómicos, así como la libertad comercial y la regulación.
El reporte, que comenzó a realizarse en 1986, no incluye a Cuba ni a Corea del Norte, y se realiza con datos procedentes del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial de Comercio (OMC).