El Departamento de Estado de EE.UU. expresó preocupación tras la presentación de cargos de conspirar para asesinar al presidente venezolano Nicolás Maduro contra la depuesta diputada opositora María Corina Machado.
“Estamos profundamente preocupados por lo que parece ser un esfuerzo continuo del gobierno venezolano para intimidar a sus opositores políticos a través del abuso del proceso legal”, dijo la vocera del Departamento de Estado, Marie Harf.
“Los cargos contra Machado plantean una vez más preocupaciones sobre el uso arbitrario de Venezuela del Poder Judicial para silenciar y castigar a los críticos del gobierno”, agregó.
Los fiscales acusaron a Machado de conspiración por sus supuestos vínculos “con el plan magnicida contra el presidente”.
De ser encontrada culpable, podría ser sentenciada a entre ocho y 16 años de cárcel. No se ha informado si la exdiputada enfrentaría el juicio tras las rejas o en libertad.
Machado se presentó este miércoles ante la justicia en Caracas.
“Yo no me voy a entregar, me voy a presentar a defender la verdad”, dijo antes de entrar a las instalaciones de la fiscalía, en compañía de opositores y correligionarios.
“La justicia está de rodillas, atendiendo sentencias que vienen de (la sede de gobierno de) Miraflores o que llegan de La Habana”, sentenció.
Harf añadió que EE.UU. reitera al gobierno venezolano la necesidad de respetar los derechos a la libertad de reunión y de asociación pacífica y liberar a los presos políticos, entre ellos decenas de estudiantes, el líder opositor Leopoldo López y los alcaldes Daniel Ceballos y Enzo Scarano.
“Estas acciones sirven para mejorar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, y son consistentes con los principios y valores establecidos en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la Carta Democrática Interamericana”, añadió.
Según partidarios oficialistas, la oposición ha estado buscando una salida no democrática del gobierno. Pero los contrarios al régimen de Maduro han dicho que las autoridades utilizan este tipo de movimientos para desviar la atención de los ciudadanos de la crisis económica que sufre el país.