El presidente venezolano Nicolás Maduro llamó a una gran marcha en Caracas para el 15 de diciembre.
La medida busca conmemorar los 15 años de la aprobación de la Constitución de la República y servir como rechazo a las sanciones aprobadas recientemente por el Congreso estadounidense.
Las sanciones se aplican contra funcionarios venezolanos por violaciones a los derechos humanos tras la represión de las protestas contra el gobierno de Maduro.
"Vamos el 15 de diciembre a la marcha antiimperialista con una sola consigna: Venezuela se respeta", dijo Maduro durante un evento con la Corporación de Madres Procesadoras de Alimentos. "¡Vamos a la calle el lunes!".
La Casa Blanca informó que el presidente Barack Obama firmará las sanciones, las que congelan activos y niegan visas a los funcionarios.
"Estados Unidos está enloquecido porque el monstruo, el asesino de Ramo Verde está preso y seguirá preso. La justicia debe ir a fondo", dijo posteriormente en el Palacio de Miraflores Maduro en referencia al líder opositor venezolano, Leopoldo López, quien se encuentra privado de libertad acusado de incitar a manifestaciones violentas, entre otros cargos.
El mandatario agregó que "ni derrocándolo" López recuperará su libertad.
La ONU exigió a Venezuela liberar a López por considerar que su detención fue arbitraria.
"Nadie en el mundo puede venir a dictarle pauta, a amenazar a Venezuela. Y nosotros no podemos permitir que nadie alce la voz a Venezuela", señaló Maduro.
El mandatario añadió que siente “repugnancia” por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), señalando que son cómplices de EE.UU. y calificándolos como "el polo de la indignidad, de los arrodillados", según publicó el periódico venezolano El Universal.
Anteriormente, Maduro calificó las sanciones como “insolencia imperialista” y advitió a Obama que EE.UU. saldrá “muy mal parado” si se aplican los castigos.