Con carácter de urgencia, un grupo de diputados de la Asamblea Nacional Venezolana, le pidió al Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, adoptar medidas para restablecer el orden democrático en el país.
"Sugerimos la posibilidad de una comisión de buenos oficios, de buena voluntad, integrada por países amigos de Venezuela, para ayudar a restablecer la normalidad institucional del país que está alterada, evidentemente”, dijo Omar Barbosa, diputado de la oposición venezolana.
El objetivo de los diputados de la oposición es lograr revertir los efectos paralizantes a su función de la Ley habilitante, no sólo en la Asamblea Nacional de Venezuela, sino en los cimientos democráticos del país.
"No nos dieron un plazo determinado, pero sí les hicimos saber la emergencia, la urgencia de que sea procesada lo más pronto posible porque todos los días esa crisis política se profundiza y tiene consecuencias muy negativas para el país”, argumentó Barbosa.
Consecuencias, que según lo descrito por el diputado Barbosa, debilitan cada día la maltrecha democracia venezolana. Una de ellas, es el control del gobierno del presidente Hugo Chávez, sobre todo el poder judicial.
"Si yo como ciudadano venezolano voy a cualquier juez de la República de Venezuela a pedir una inspección ocular para dejar constancia de una irregularidad de algún funcionario del gobierno, ninguno me lo hace porque si me lo hace, lo echan. ¿Usted cree que hay Estado de derecho, que hay democracia? Eso está ocurriendo en Venezuela”, detalló el funcionario venezolano.
Ante la adopción de mecanismos como estos, que cada vez cierran más los espacios a una democracia sana en Venezuela, Washington y otros escenarios internacionales, son la alternativa que la oposición utiliza para lograr un cambio mediante vías democráticas, en su país.
Acciones como las denuncias ante organismos internacionales han sido calificadas por los seguidores de Hugo Chávez como traición a la patria, a lo que el diputado respondió que “están bastante equivocados. Y en segundo lugar, que cuando las personas tienen razón, utilizan argumentos y no descalificaciones."
Algunos expertos también pedirían que esta sentencia se aplique al debate interno dentro de la OEA, porque en este tema como en el del conflicto entre Nicaragua y Costa Rica, los principios democráticos que dice defender la institución están en juego, y ponen en juego la existencia misma del organismo hemisférico.
"Claro que está en juego, porque si se creó para defender la vigencia de los principios democráticos y no tiene la capacidad para lograrlo, entonces ¿cuál es la razón de su existencia?”, sentenció Barbosa.