La crisis en Venezuela ha despertado las muestras de solidaridad más destacables en Venezuela y las manifestaciones que se realizan diariamente tienen, al menos, una cara amigable en los miembros de la organización Primeros Auxilios UCV, también conocidos como Cascos Blancos.
Son más de 200 personas, entre estudiantes de medicina y médicos de distintas especialidades, un grupo que dice su codirectora Federica Dávila, en entrevista en Caracas con la Voz de América, fue creciendo hace 3 años con el propósito de ayudar a los que resultan heridos durante las protestas.
“Hoy en día contamos con un equipo de 200 personas, 100 estudiantes de medicina y 100 médicos especialistas con postgrado de anestesia, cirugía, trauma, oftalmología, otorrinos, la verdad es que tenemos una variedad bien amplia, hasta psiquiatras tenemos”, afirma Dávila.
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Sobre la forma en la que consiguen los insumos necesarios para atender a los heridos, Federica destaca que la solidaridad del venezolano ha sido una cosa les ha impresionado muchísimo.
“Hemos recibido no solamente apoyo de los venezolanos dentro del país, pero además de los venezolanos fuera de Venezuela que se han organizado en cada rincón del mundo para ayudarnos y enviarnos insumos de todo lo que nosotros necesitamos para poder trabajar en las calles”, dice la codirectora de los Primeros Auxilios UCV.
En esta entrevista con la Voz de América desde Caracas, Federica Dávila relata la forma en la que realizan el apoyo durante las manifestaciones.
“Una vez que la protesta se establece tenemos tres zonas de trabajo. La zona roja, donde está el conflicto como tal; la zona naranja que está como a unos cien metros y la zona verde que está en una zona a la que nosotros llamamos entre comillas zona controlada. Los equipos de trabajo extraen a los pacientes de la primera, la segunda funciona como una especie de triaje, si se puede atender se hace ysino se envía a la zona verde donde están los médicos especialistas y ellos determinan si pueden atender al paciente o enviarlo a un centro hospitalario”, especifica Dávila.
Federica y todos los Cascos Blancos reconocen que tienen temores pero advierte que no es algo en lo que se detienen a la hora de ayudar.
“ Yo creo que el miedo no es algo que nos impida trabajar. Creo que tenemos más miedo a que nuestro país no se reencuentre y creemos que si cada uno de los venezolanos ayuda y aporta desde lo que sabe hacer y desde lo que le gusta podemos construir un mejor país”, afirma Dávila.
“Nuestras familias son las que más sufren por los riesgos que corremos, pero ellos también salen con nosotros y nos ayudan”, reconoce Federica.
Ella también remarca que son pocos los episodios en los que ellos mismos sufren violencia y que les reconforta escuchar aplausos cuando llegan a ayudar a una o varias personas.
Entrevista de la corresponsal de la VOA en Venezuela, Carolina Alcalde