Las autoridades venezolanas dijeron que ocho sospechosos han sido acusados por el secuestro del pelotero de Grandes Ligas Wilson Ramos, quien fue rescatado sano y salvo la semana pasada en Venezuela.
De los encausados, seis habrían participado directamente en el secuestro del receptor de los Nacionales de Washington y enfrentan cargos por los delitos de secuestro agravado, asociación ilícita para delinquir y aprovechamiento de vehículo proveniente del hurto o robo.
La fiscalía está acusando a otros dos sospechosos como cómplices por haber proporcionado comida a los presuntos secuestradores.
Fuerzas de seguridad venezolanas rescataron a Ramos en la montañosa región de Montalbán sólo dos días después de que sus captores lo raptaron en la casa de sus padres en Valencia.
El pelotero dijo a la cadena venezolana Globovisión que sus secuestradores no le propinaron daños físicos, pero si psicológicos, y señaló que volverá a jugar tan pronto como se sienta mejor.
Ramos había regresado recientemente a su patria para jugar en la liga de béisbol de invierno de Venezuela con los Tigres de Aragua.
En los últimos años, en Venezuela familiares de jugadores de Grandes Ligas fueron víctimas del crimen organizado pero hasta ahora nunca había ocurrido directamente con un pelotero.