Estados Unidos informó que estableció nuevas restricciones de visas para funcionarios actuales y ex trabajadores del gobierno venezolano implicados en presuntas violaciones a los derechos humanos.
“Haciendo caso omiso de las reiteradas peticiones de cambio de gobiernos, líderes respetados y grupos de expertos, el gobierno venezolano ha seguido demostrando una falta de respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales", señaló la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.
Washington culpó a estos funcionarios de "sofocar la disidencia mediante la persecución de activistas políticos y tomar medidas enérgicas contra las protestas pacíficas, que fueron provocadas por el deterioro de la seguridad, las condiciones económicas, sociales y políticas”.
Las restricciones aplican a funcionarios actuales y pasados que se cree son “responsables o cómplices” de abusos contra los derechos humanos.
Estas restricciones también aplican a sus familiares, se informó.
“Bajo la misma sección de la ley, el secretario de Estado también ha impuesto restricciones de visado a personas consideradas responsables de los actos de corrupción pública, lo que contribuye a agravar rápidamente las condiciones económicas y sociales en Venezuela”, agregó Psaki.
Washington negó identificar a los nuevos funcionarios afectados por las sanciones, “pero estamos enviando un mensaje claro de que los violadores de derechos humanos, los que se benefician de la corrupción pública, y sus familias no son bienvenidos en los Estados Unidos”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recientemente acusó al vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, de promover un golpe de Estado en su contra.
El Departamento de Estado calificó las acusaciones como “sin fundamentos y falsas”.
“Hacemos hincapié en la acción que estamos anunciando hoy es específico a individuos y no dirigido a la nación venezolana o su gente”, concluyó Psaki.