La organización "Espacio Público" denunció que existe una política de Estado orientada a atacar las expresiones de medios y de personas que cuestionen o disientan de la gestión gubernamental.
Las agresiones contra la prensa en Venezuela se incrementaron en el 2011 y de los 203 ataques registrados, en 142 los agresores tenían relación con el gobierno, de acuerdo a datos de la organización Espacio Público.
La cifra supone un incremento de 4,06% en relación con el año anterior, cuando hubo 194.
El director de Espacio Público, Carlos Correa, denunció ante los medios venezolanos que existe una política de Estado orientada a atacar las expresiones de medios y de personas que cuestionen o disientan de la gestión gubernamental.
"Hay una concertación de todos los poderes en el objetivo de atacar verbalmente a medios y periodistas. Se les sitúa como traidores y enemigos. Esa idea de ver al periodista como enemigo ha generado una dinámica en la que se han producido muchos hechos de violencia", dijo.
Alertó sobre la censura previa que se ha ido instalando en muchos medios de comunicación por temor a ser reprendidos por el Gobierno a través de un marco normativo restrictivo aplicado selectivamente.
"Una comunicación con temor no es útil a la gente, y hace que determinados temas no se aborden o trabajen".
Correa también llamó la atención sobre una nueva modalidad de ataque contra la libertad de prensa: el craqueo de cuentas de Twitter a periodistas, líderes de opinión y políticos.
"El Gobierno quiere un solo modo de proponer la sociedad. Los medios expresan lo que dicen otros sectores y reflejan una pluralidad de opiniones. Pero se admite la diferencia", señaló.
Siete de cada diez agresores están vinculados con el Gobierno, según el último informe sobre la libertad de expresión en Venezuela del Instituto Prensa y Sociedad.
Los victimarios son en su mayoría desconocidos vinculados al Gobierno, personal de seguridad de organismos públicos, militares, funcionarios de ministerios y de gobiernos regionales, Fiscalía General, cuerpos policiales, entre otros.
Correa detalló que existen varios tipos de ataques: hostigamiento verbal al periodista, cuando se arremete contra él por vía oral; intimidación, cuando un reportero recibe amenazas, lo siguen o recibe llamadas telefónicas; amenaza directa, que se refiere a anuncios sobre demandas judiciales; agresión física, cuando se golpea o lesiona al periodista y ataque físico, cuando se rompe o decomisa el equipo de trabajo.
El informe sale a la luz cuando sólo faltan cinco meses para las elecciones presidenciales, en las que el actual presidente Hugo Chávez busca reelegirse para un nuevo período.
La cifra supone un incremento de 4,06% en relación con el año anterior, cuando hubo 194.
El director de Espacio Público, Carlos Correa, denunció ante los medios venezolanos que existe una política de Estado orientada a atacar las expresiones de medios y de personas que cuestionen o disientan de la gestión gubernamental.
"Hay una concertación de todos los poderes en el objetivo de atacar verbalmente a medios y periodistas. Se les sitúa como traidores y enemigos. Esa idea de ver al periodista como enemigo ha generado una dinámica en la que se han producido muchos hechos de violencia", dijo.
Alertó sobre la censura previa que se ha ido instalando en muchos medios de comunicación por temor a ser reprendidos por el Gobierno a través de un marco normativo restrictivo aplicado selectivamente.
"Una comunicación con temor no es útil a la gente, y hace que determinados temas no se aborden o trabajen".
Correa también llamó la atención sobre una nueva modalidad de ataque contra la libertad de prensa: el craqueo de cuentas de Twitter a periodistas, líderes de opinión y políticos.
"El Gobierno quiere un solo modo de proponer la sociedad. Los medios expresan lo que dicen otros sectores y reflejan una pluralidad de opiniones. Pero se admite la diferencia", señaló.
Siete de cada diez agresores están vinculados con el Gobierno, según el último informe sobre la libertad de expresión en Venezuela del Instituto Prensa y Sociedad.
Los victimarios son en su mayoría desconocidos vinculados al Gobierno, personal de seguridad de organismos públicos, militares, funcionarios de ministerios y de gobiernos regionales, Fiscalía General, cuerpos policiales, entre otros.
Correa detalló que existen varios tipos de ataques: hostigamiento verbal al periodista, cuando se arremete contra él por vía oral; intimidación, cuando un reportero recibe amenazas, lo siguen o recibe llamadas telefónicas; amenaza directa, que se refiere a anuncios sobre demandas judiciales; agresión física, cuando se golpea o lesiona al periodista y ataque físico, cuando se rompe o decomisa el equipo de trabajo.
El informe sale a la luz cuando sólo faltan cinco meses para las elecciones presidenciales, en las que el actual presidente Hugo Chávez busca reelegirse para un nuevo período.