Venezuela: violencia bate récord en 2012

Una mujer porta un cartel contra el aumento de la violencia en el país durante una manifestación en Caracas.

Termina el año y los venezolanos se debaten entre la duda de no saber si Hugo Chávez volverá a gobernar y el miedo de vivir en uno de los países más violentos e inseguros del mundo.
El 2012 se va y los venezolanos aún no saben si para el año que llega seguirán siendo gobernados por el presidente Hugo Chávez, una incertidumbre nacional a la que se suma ahora la noticia que les confirma que viven en uno de los países más violentos e inseguros del mundo.

El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) reportó que las cifras de homicidios simples y múltiples han aumentado en la nación y que este año finalizará con al menos 21 mil 692 personas muertas.

La cifra supone una tasa nacional de 73 asesinatos por cada 100 mil habitantes, una proporción récord, que en Caracas, la capital, es aún mucho mayor (122).

Al final del 2011 los venezolanos terminaron diciembre pensando que tal y como decía el gobierno se había producido un milagro y Chávez estaba curado de cáncer, al cierre de un año que por demás fue declarado como el más violento en la historia de Venezuela.

Ahora, ni lo uno ni lo otro: en las actuales circunstancias pocos piensan que la suerte del presidente sea la misma, y lo que ya se consideraba una triste cifra en materia criminal (con 19.336 personas asesinadas en un año) en lugar de disminuir ha sido superada.

Incluso la tasa oficial de homicidios, que se queda por debajo de la informada por la organización no gubernamental, y es de 50 por cada 100 mil habitantes, rebasa ampliamente las de los otros países considerados entre los más violentos en la región.

Según el director de OVV, Roberto Briceño, la tasa de asesinatos en Colombia fluctúa entre 32 y 34 muertes por cada 100 mil habitantes, la de Brasil entre 23 y 24, y en México es de 22.

Pero lo peor no queda ahí. De acuerdo con la OVV, Venezuela es uno de los seis países más violentos del mundo y uno de los pocos en América Latina donde no sólo la criminalidad es muy elevada sino que también se incrementa por año.

El informe constata un aumento de los asesinatos en las casas, en las calles, en las cárceles y además, como promedio, durante el año murió a diario un policía.