Venezuela: retiro de la CIDH será como “liberarse de la dictadura”

El embajador venezolano, Roy Chaderton, dijo que no hay que prestar atención a los "montajes" de Colombia.

El embajador de Venezuela ante la OEA y miembro del Consejo de Estado, Roy Chaderton vaticinó que la respuesta venezolana a la CIDH será "contundente".
El embajador de Venezuela ante la OEA y miembro del Consejo de Estado, Roy Chaderton dijo que un eventual retiro de Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) constituirá una "liberación de la dictadura imperial".

"En Venezuela no existe la cadena perpetua" y "nosotros vamos en vías de liberarnos de otro instrumento que sirve a la dictadura imperial", dijo al canal VTV de la televisión estatal de su país desde Washington, sede de la OEA.

Antes de marcharse a La Habana el mes pasado, el presidente venezolano, Hugo Chávez, exigió la conformación del Consejo de Estado y le designó como primera tarea analizar el retiro de Venezuela de la CIDH, instancia de la OEA, a la que acusa de ser "un mecanismo" que EE.UU. "usa" contra su país.

"Nos vamos a liberar de esa dictadura del sistema interamericano y nos vamos a liberar, como nos estamos liberando en muchas otras áreas, de los segmentos dentro de la OEA que constituyen una amenaza contra la libertad de nuestro país", añadió Chaderton.

A las declaraciones del secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, de que no existe un mecanismo establecido para retirarse de la CIDH, Chaderton respondió que "lo que pasa es que Chile no produce mangos e Insulza nos está tirando una conchita (cáscara) de mango a ver si nos resbalamos y soltamos prenda" sobre lo que serán las deliberaciones del Consejo de Estado venezolano sobre el asunto.

Insulza no ha querido manifestarse sobre la decisión de Chávez y ha dicho que esperará para ello una "notificación oficial".

Chaderton anticipó que ésta "será contundente" y hará frente a la "agresión permanente y recurrente de la CIDH, de las otras instituciones y de las mafias de derechos humanos".

El Gobierno de Venezuela ha acusado repetidamente a la CIDH de estar sesgada en su contra y desde 2002 le ha negado permiso para visitar al país, por considerar que respaldó el golpe de Estado perpetrado contra Chávez en abril de ese año y que fracasó a las 48 horas debido a una contraofensiva cívico militar.