El Departamento de Tesoro de EE.UU. sancionó este viernes a la empresa Ex-Cle Soluciones Biométricas C.A. y a dos de sus ejecutivos por apoyar al gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) explica en su nota de prensa que Ex-Cle C.A proveyó “bienes y servicios que utilizó el régimen de Maduro para llevar a cabo las fraudulentas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre”, donde la Asamblea Nacional volvió al control del oficialismo.
La oposición venezolana, países de la región y europeos rechazaron estas elecciones y sus resultados.
El texto explica que la compañía de tecnología biométrica llegó al país en 2004 como una subsidiaria de una empresa argentina para brindar soluciones de gestión para instituciones gubernamentales, incluido el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Agregan que Ex-Cle C.A. ha hecho negocios como proveedor de hardware y software electoral con instituciones y funcionarios venezolanos. Además, han ayudado al CNE en la compra de máquinas de votación a proveedores extranjeros.
“Ex-Cle C.A. tiene contratos valorados en millones de dólares con el régimen de Maduro”, señala el comunicado.
También lea EE.UU. sanciona a corporación china por apoyo al gobierno de MaduroAdemás de la compañía, fueron sancionados Guillermo Carlos San Agustín, ciudadano italo argentino, co-director y accionista mayoritario de Ex-Cle C.A.; y Marcos Javier Machado Requena, venezolano, co-director, y accionista minoritario de la compañía.
"Los esfuerzos del ilegítimo régimen de Maduro para robar las elecciones en Venezuela muestran su desprecio por las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano", afirma el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, citado en el texto.
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, indicó en un comunicado que: “Quienes buscan socavar las elecciones libres y justas en Venezuela deben rendir cuentas”.
Señala que la “dependencia” del gobierno en disputa en compañías como estas para “manipular los procesos electorales no debe dejar ninguna duda de que las elecciones legislativas del 6 de diciembre fueron fraudulentas y no reflejan la voluntad del pueblo venezolano”.
En más de una ocasión, el gobierno en disputa ha calificado las sanciones estadounidenses como "medidas coercitivas unilaterales".