El Departamento de Estado de EE.UU. se preguntaba esta semana: "¿Cuál es la mejor manera de que Venezuela restaure la democracia?". Las autoridades estadounidenses insistieron en el plan propuesto por Washington el pasado 31 de marzo, pero reconocían que esta vía es solo una sugerencia, puesto que "el verdadero camino a seguir debe ser acordado por todos los venezolanos".
"Venezuela está en una encrucijada. El país ha estado en el camino del autoritarismo desde que Nicolás Maduro tomó el poder en 2013. Desde entonces, ha llevado a Venezuela por un camino de destrucción económica y democrática", comenzaba el artículo en español publicado el pasado jueves en el portal Share America, de la cartera de Estado.
El texto insiste en el respaldo del Gobierno estadounidense al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, si bien recuerda que tanto él como Nicolás Maduro deberían hacerse a un lado en caso de que se celebren elecciones en Venezuela dentro del marco de la propuesta estadounidense.
La propuesta, recuerda el artículo, "pide" que ambos líderes "cedan la autoridad a un consejo de gobierno de emergencia, llamado Consejo de Estado". Sería este consejo, conformado por cinco personas "de ambos lados de la división actual", el que supervisaría que se lleve a cabo "un proceso electoral democrático libre y justo" y se aseguraría de que se respetan "los pasos" contemplados en el plan.
"El marco culmina cuando los venezolanos puedan participar en elecciones libres y justas", subraya el artículo, que agrega que, una vez completado el proceso, Washington suspendería las sanciones que pesan sobre "individuos vinculados al régimen de Maduro".
No obstante, apunta el texto, "este es sólo un plan sugerido".
"El verdadero camino a seguir debe ser acordado por todos los venezolanos a través de elecciones libres, justas y creíbles, no sólo para los que se aferran al poder", concluye.