En una declaración conjunta emitida el viernes, los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea hicieron públicas sus preocupaciones “por la crisis actual en Venezuela y su impacto regional y global”.
“Pedimos la liberación incondicional de todos los detenidos injustamente por motivos políticos, la independencia de los partidos políticos, la libertad de expresión, incluida la de los miembros de la prensa, y el fin de los abusos contra los derechos humanos”, señala el texto divulgado por el Departamento de Estado de EE. UU.
La declaración aconseja que “la solución pacífica a esa profunda crisis política, social y económica tiene que provenir del propio pueblo venezolano a través de negociaciones integrales lideradas por Venezuela con la participación de todos los interesados”, señala.
También lea “La meta es la libertad absoluta del pueblo de Venezuela”: congresista estadounidenseDesde inicio de semana, una delegación del gobierno interino presidido por Juan Guaidó, se encuentra de visita en Washington en la que ha sostenido encuentros con legisladores de ambos partidos en EE. UU. La comitiva está integrada por el ex preso político y líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, exiliado en España.
El texto de la declaración ha sido firmado por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y el canciller canadiense, Marc Garneau.
Los cancilleres acordaron que “un proceso de negociación integral” sería lo ideal, a fin de devolver la vida a las instituciones del país, y que esto permitiría “que todos los venezolanos se expresen políticamente a través de elecciones locales, parlamentarias y presidenciales creíbles, inclusivas y transparentes”.
A inicios de mayo Guaidó lanzó el Acuerdo de Salvación Nacional, un proyecto que intenta entablar un diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro, dándole prioridad a elecciones libres, y dejando entrever una posible gestión para suavizar las sanciones de EE. UU. al gobierno oficialista.
“Seguimos comprometidos a abordar la grave crisis humanitaria dentro de Venezuela y damos la bienvenida a un mayor acuerdo entre todos los actores políticos en Venezuela para permitir el acceso sin restricciones a la asistencia humanitaria, que incluye alimentos, medicamentos y suministros de socorro COVID-19 críticos”, señala el texto de los cancilleres.