La Conferencia Episcopal Venezolana declara que los manifestantes y estudiantes ejercen su legítimo derecho a protestar y que el gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) acusó este miércoles al gobierno del presidente Nicolás Maduro de totalitario y llamó a las autoridades a poner fin a la represión.
Según dijo el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, Venezuela vive una crisis “sumamente grave” causada por “la pretensión del partido oficial y autoridades de la República de implantar el llamado plan de la patria, detrás del cual se esconde la imposición de un gobierno totalitario”.
En rueda de prensa, Padrón rechazó la criminalización de las protestas ciudadanas y denunció “la abusiva y desmedida represión, las torturas y la persecución judicial a los alcaldes y diputados contrarios al oficialismo”.
El arzobispo condenó “las torturas de que han sido objeto muchas de las personas detenidas”, aseguró que “los estudiantes y otros manifestantes ejercen su legítimo derecho”, y afirmó que “el gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza. La represión no es el camino”.
Padrón hizo un llamado “a todos los venezolanos, especialmente a los dirigentes del Gobierno y opositores, a considerar la extrema gravedad del momento y evitar que el país se siga desangrando".
También reiteró la voluntad de mediación de la iglesia católica en un “diálogo sincero” entre todos los sectores del país, tal y como ya dio a conocer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
El arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, ha dicho que hasta ahora el gobierno venezolano no ha enviado una notificación oficial a la Santa Sede para que medie en un diálogo.
Según dijo el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, Venezuela vive una crisis “sumamente grave” causada por “la pretensión del partido oficial y autoridades de la República de implantar el llamado plan de la patria, detrás del cual se esconde la imposición de un gobierno totalitario”.
En rueda de prensa, Padrón rechazó la criminalización de las protestas ciudadanas y denunció “la abusiva y desmedida represión, las torturas y la persecución judicial a los alcaldes y diputados contrarios al oficialismo”.
El arzobispo condenó “las torturas de que han sido objeto muchas de las personas detenidas”, aseguró que “los estudiantes y otros manifestantes ejercen su legítimo derecho”, y afirmó que “el gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza. La represión no es el camino”.
Padrón hizo un llamado “a todos los venezolanos, especialmente a los dirigentes del Gobierno y opositores, a considerar la extrema gravedad del momento y evitar que el país se siga desangrando".
También reiteró la voluntad de mediación de la iglesia católica en un “diálogo sincero” entre todos los sectores del país, tal y como ya dio a conocer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
El arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, ha dicho que hasta ahora el gobierno venezolano no ha enviado una notificación oficial a la Santa Sede para que medie en un diálogo.