Si bien el Estado venezolano mantiene una deuda de 11 millones de dólares con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para muchos expertos resulta incongruente, que por estar clasificada en el Banco Mundial como un país de medianos ingresos, Venezuela no reciba vacunas sin costo mediante COVAX, un mecanismo que fue diseñado para que muchos países puedan recibir de manera equitativa y oportuna las vacunas contra el COVID-19.
José Felix Oletta, exministro de Salud venezolano, sostiene que el punto fundamental es garantizar la salud de la población y reducir al máximo el impacto de esta epidemia sobre las personas más vulnerables, por lo que las posibilidades de acceso al sistema “no puede estar basada en un argumento burocrático”.
En ese sentido, considera que la situación venezolana debe ser sometida a un “análisis muy cuidadoso” y agrega que es necesario llegar a acuerdos entre el Ministerio de Salud del gobierno de Maduro y el Parlamento presidido por el presidente interino Juan Guaidó.
También lea ONG denuncia que activistas detenidos en Venezuela muestran síntomas de COVID-19“Tienen que llegar a unos convencimientos con la OPS para que haya una reconsideración o un mecanismo de excepción para que Venezuela pueda recibir ese tipo de donaciones. Efectivamente, estando Venezuela en una crisis compleja, con empobrecimiento en los últimos seis años, otros organismos internacionales han reconocido que Venezuela sí puede ser receptora de donaciones y es el caso del Fondo Mundial para Malaria, Tuberculosis, VIH/SIDA”, dijo Oletta a VOA.
“Se necesita confluir en acuerdos que vayan más allá de posiciones polarizadas entre grupos políticos, es un reclamo de la sociedad. Si precisamente el mecanismo COVAX buscaba la equidad, no hacer los esfuerzos para utilizar ese mecanismo es todo lo contrario, es someternos a una situación inequitativa, en donde será cada vez más difícil que Venezuela pueda cumplir en un tiempo corto con el objetivo de inmunización”, resaltó.
María Graciela López, presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, coincide en que hay “una completa disociación entre la realidad de la salud pública en Venezuela y la realidad del día a día del venezolano en relación a la percepción internacional por datos”.
“Venezuela, dicho por la OPS, no ha cumplido con sus compromisos, tiene deudas muy importantes y por eso ha perdido créditos, ha sido excluida incluso de votos dentro de la OPS y por supuesto eso se refleja en que ya no tenemos vacunas o llegan por ONG como UNICEF cuando tienen a bien traerlas, igual que la OPS y es posible que las vacunas contra COVID-19 lleguen a Venezuela a través de este Fondo Rotatorio cuando paguen”, explica.
Consultada sobre qué tendría que ocurrir para que el país pueda recibir vacunas sin costo, de manera “muy particular”, López opina que deberían surgir “acuerdos internos” para que haya consensos.
“Aquí hay un único objetivo que es restablecer y proteger la salud del venezolano. Frente a esta pandemia, tenemos que lograr el acceso a esta medida tan importante como es la vacuna, entonces para esto tiene que haber un entendimiento ente las partes en Venezuela. Somos médicos y estamos por la salud, pero vemos cómo hay diferencias de opinión desde el punto de vista político”, subrayó.
“Tenemos que mostrar organización interna para que, a nivel internacional, la persona o la organización que va a aportar algún recurso se sienta en confianza de que será adecuadamente utilizado en el país, por su puesto estamos hablando de una complejidad grave porque si algo ha costado es que haya acuerdos y que se cumplan”, enfatiza.
El fin de semana el presidente de la Asamblea Nacional de mayoría oficialista, Jorge Rodríguez, acusó al líder opositor, Juan Guaidó, de impedir la liberación de fondos para el pago de vacunas.
“Guaidó ha impedido que se liberen los fondos para pagar 3,6 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19. Con todos los fondos que tenemos bloqueados se pudiesen comprar todas las vacunas para el país”, dijo el sábado en una transmisión del canal del Estado.
Sputnik V
El presidente del gobierno en disputa, Nicolás Maduro, afirmó que “muy pronto comienza el puente aéreo” para la llegada a Venezuela de 10 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik.
Al respecto, son pocos los datos que se conocen ante la opacidad con la que se ha manejado el asunto, según ha denunciado la comunidad científica venezolana.
López subraya que aunque no hay publicación del estudio fase III, ya se han aplicado más de un millón de dosis en otros países y sostiene que el laboratorio que las respalda tiene más de 20 años de experiencia, por lo que “si estando inmersos dentro de una pandemia y tenemos una vacuna que muestra un buen perfil de seguridad y eficacia, la recomendación que podemos dar es su aplicación, de esta y otras vacunas”.
“Si llega a Venezuela Sputnik V, será bien recibida por lo menos por las sociedades científicas que no dejamos de solicitar los datos, eso no quiere decir que no digamos que podemos hablar con más confianza cuando tenemos datos publicados, pero estando en medio de una pandemia es adecuado dar tranquilidad a la población”, manifestó.
También lea Gobierno de Maduro aprueba uso de vacuna rusa contra COVID-19El domingo, Maduro anunció que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), integrada por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y algunas islas caribeñas, decidió crear “un fondo de arranque de 2 millones de dólares para garantizar un banco de vacunas y tratamientos para todos los países del ALBA”.
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“Es el único organismo multilateral del mundo que va a garantizarle vacunas gratuitas a todos los habitantes de los países del ALBA”, dijo.