En un país donde el ancho de banda parece ser un lujo y la escasez de insumos médicos es una constante, ciudadanos comunes, dotados de una gran dosis de creatividad y conocimiento informático, han desarrollado aplicaciones ciudadanas para ayudarse y ayudar a sus vecinos a salirle al paso a una emergencia en medio de la pandemia.
En Venezuela, la pandemia de COVID-19 parece no dar tregua. Con cerca de 270.000 casos confirmados, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins, un bajo índice de vacunación según la OPS y existencias limitadas de vacunas conforme el gobierno de Nicolás Maduro, el coronavirus podría durar más de lo esperado y el día a día no espera cuando de una emergencia se trata.
Por motivaciones como éstas, ciudadanos curiosos y con gran conocimiento informático, han desarrollado diversas aplicaciones descargables en teléfonos inteligentes con información útil sobre hospitales, farmacias de turno, centros de asistencia y medidas de bioseguridad industrial, entre otras informaciones de interés. Todo ello a pesar de que la nación sudamericana tiene un ancho de banda fija de los más bajos del continente, según el índice global de Speedtest.
Esta fue el área de Rebeca Paredes y Wanda Tremont, dos estudiantes de 16 años, que crearon un prototipo de App “Seguros con Nezha” sobre medidas de seguridad industrial. El usuario escanea un código QR y se despliega la información. “Los establecimientos rellenan un formulario, un test, explicando qué medidas y qué normas ellos están respetando y cuáles no”, comenta Rebecca.
Y con un tráfico que puede ser toda una sorpresa en Caracas, José Avendaño vio en el problema, una oportunidad al desarrollar su aplicación Javenda. En un Google Map, el usuario puede encontrar la información de más de mil centros de salud; así como la mejor vía para llegar y saltarse las colas. “Decidí apurar el paso con esto que era un proyecto que uno tenía ‘a ver cuándo lo hacía’. Me puse varios días a tratar de extraer esa información que representaba otro reto, que no estaban los puntos geográficos, las coordenadas geográficas para poder colocarlos en un mapa”, dice José.
Y si no se presenta urgencia alguna, siempre es útil contar con información sobre la seguridad de ciertos productos y proveedores de servicios. "A veces uno sale y el que te vende tiene el tapabocas por la barbilla, entonces son cosas que uno piensa… ‘Cónchale, este señor, ¿a cuántas personas le ha vendido con el tapabocas por aquí?’ ¿Sería realmente seguro comprar en este lugar?”, una respuesta que puede ser encontrada en la aplicación desarollada.
Estadísticas recientes de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, dan cuenta de 14,4 millones de suscriptores de telefonía que poseen celulares inteligentes en Venezuela, lo que aseguraría un futuro prometedor a proyectos como estas aplicaciones. Sin embargo, la baja capacidad de Internet y pocos recursos de desarrollo informático hacen que sus desarrolladores vean en el financiamiento externo la manera de garantizar la sostenibilidad de sus creaciones.
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