Es de noche en Caracas. Tres hombres encaran una pared repleta de grafitis, apoyando sus brazos contra ella, en alto, en silencio. Otro, vistiendo un chaleco antibalas, los amenaza, mientras mueve entre sus manos un bate de béisbol. Le da un golpazo en la pantorrilla al primero, que se retuerce de dolor. “Corre”, le dice.
El segundo se defiende con la palabra: dice tener 61 años. Se escucha la voz de alguien que confirma que el señor “no tenía nada”. “¡Salvoconducto!”, grita otro. Se ríen antes de dejarlo ir sin reprimenda alguna.
Enseguida, otro hombre más robusto golpea con un bate hasta cuatro veces los glúteos del tercero. Alguien le acusa de ser un ladrón de carros. Lo insultan. “No chilló”, “está acostumbrado”, se les oye decir.
El del chaleco se aproxima, burlón. Se posiciona como si esperara un lanzamiento ante el home plate. “Se prepara el bateador, se prepara el swing, ¡papita, maní, tostón!”, vocifera otro cuando apalea firmemente su retaguardia.
“¡Faltan las manos!”, se escucha. Obligan al joven a estirarlas, con las palmas hacia arriba. Le propinan sobre ellas un sonoro batazo. Se queja del dolor. “Gracias, papá”, le dice al hombre del bate luego de permitirle retirarse.
Las escenas forman parte de un video de dos minutos de duración, divulgado este miércoles por la organización no gubernamental venezolana Provea.
“Presuntos colectivos o funcionarios de civil golpean y torturan a ciudadanos por presuntamente incumplir medidas de cuarentena en Caracas. La impunidad favorece abusos crueles de esta naturaleza”, escribió la ONG, una de las defensoras de derechos humanos más antiguas de Venezuela.
La golpiza a los civiles, que suma 658.000 reproducciones en Twitter, la grabaron en días recientes en la calle Trece de Julio, en Lídice, municipio Libertador, Caracas, confirmó a la Voz de América Marino Alvarado, uno de los directivos de Provea.
“No sabemos la fecha exacta, pero fue hace pocos días. Son colectivos”, dijo, en referencia a grupos civiles armados que simpatizan con el chavismo.
En una entrevista anterior con el periodista César Miguel Rondón, Alvarado denunció que el video es uno de varios que los mismos colectivos han difundido para amenazar a la gente con represalias violentas si no respetan las medidas de prevención y de cuarentena por el nuevo coronavirus en Venezuela.
Tarek William Saab, fiscal general designado por la madurista Asamblea Nacional Constituyente, anunció que el Ministerio Público designó a dos fiscales para investigar y sancionar a quienes participaron del acto violento.
“Estos hechos (están) vinculados a tratos crueles inhumanos y degradantes contra ciudadanos en plena vía pública”, escribió Saab en Twitter, un mensaje duplicado por Alfredo Ruiz, defensor del Pueblo, una instancia del poder ciudadano venezolano llamada a defender los derechos humanos.
Señalados por la ONU
Provea puso en duda que haya una solución de fondo a la violencia de corte político tras el anuncio de las investigaciones formales. “Las acciones de esta naturaleza se continuarán repitiendo si los responsables directos y quienes son los mandos, no son sancionados. ¿Habrá resultados?”, se preguntó la ONG.
El hecho ocurre tres semanas después de que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, denunciara nuevamente el violento accionar de los colectivos chavistas.
La expresidenta de Chile indicó en otra actualización de su informe sobre Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos que su oficina documentó “ataques de grupos civiles armados progubernamentales (denominados colectivos armados) contra opositores políticos, manifestantes y periodistas”.
Bachelet advirtió en su documento que “las fuerzas de seguridad no hicieron nada por impedir esos ataques”.
El gobierno interino del líder opositor Juan Guaidó increpó a los colectivos hace poco. Humberto Prado, su comisionado para derechos humanos, acusó hace dos semanas al presidente en disputa Nicolás Maduro de incentivarlos a “ejecutar actos de persecución, represión y estigmatización por motivos políticos”.
Maduro ha demando públicamente el apoyo de esos grupos armados en horas de apremio político, como durante el Gran Apagón de marzo de 2019.
“Le hago un llamado a todo el poder social, a todo el poder popular de Venezuela, le hago un llamado a los colectivos. Llegó la hora de la resistencia activa”, manifestó entonces el gobernante chavista.
Los colectivos datan de la presidencia de Hugo Chávez. Nacieron con el propósito de defender a la llamada revolución bolivariana. Están generalmente armados y suelen reprimir manifestaciones opositoras. Sus líderes los describen ante la prensa como “anillos de seguridad del pueblo, de la patria”.