La confrontación entre grupos criminales y fuerzas de seguridad del Estado pareciera no dar tregua a la sociedad venezolana, incluso en medio de la pandemia de COVID-19.
Esta semana, en una zona popular del oeste de Caracas, se registraron enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y bandas delictivas, que dejaron varios heridos y un policía fallecido.
En tal sentido, para el criminólogo y activista de derechos humanos, Pedro Contreras, en Venezuela, actualmente, se está viviendo un “Estado fallido” donde la anarquía prima sobre los derechos fundamentales del hombre.
“Lo que hemos visto es que mientras no exista un estado que fundamente su actuación en organismos internacionales, un estado que fundamente su actuación en el Estado de derecho como está en la constitución vamos a seguir viendo este control de grupos irregulares que existe sobre el territorio venezolano”, afirma Conteras.
Ciudadanos consultados por la Voz de América coinciden en que tienen “temor” de estar en las calles, pues consideran que no se está haciendo lo suficiente para lograr implementar orden y creen que en casos, hay complicidad por parte de funcionarios del Estado.
También lea EE.UU. asegura que el tráfico de drogas desde Venezuela ha aumentado en los últimos meses“Las autoridades, que son las encargadas de la seguridad del país, del Estado, fomentan la inseguridad, ¿de qué forma? Normalmente tienden a tener contactos con criminales. Y hay muchos incidentes en los cuales se comete un crimen y cuando una persona llama y esta persona le dice quién fue la que llamó…” dice Víctor Liset.
"En realidad, yo estoy tan susceptible a todas esas cosas que a veces prefiero no enterarme, es duro pero es la realidad, ya uno anda nervioso y preocupado por la situación y esto que ocurre pues nos altera más los nervios”, agrega María Arguello.
Sin embargo, el ministro para Relaciones Interiores del gobierno en disputa de Venezuela, Néstor Reverol, aseguró recientemente que no descansará hasta lograr controlar a los grupos irregulares que atentan contra la tranquilidad de los habitantes.
“Hay una sistemática desestabilización a la cual está sometida nuestra patria a la que debemos estar vigilante las 24 horas de todas las amenazas al orden interno y de la paz social”, aseguró Reverol.
El funcionario agregó que actualmente trabajan en reforzar los organismos de seguridad en todos los niveles y eso ha sido posible sólo en tiempos de revolución.
En mayo, habitantes de Petare, el barrio más grande de Latinoamérica ubicado en la periferia de Caracas, reportaron que durante al menos siete días consecutivos se registraron enfrentamientos entre dos bandas criminales que buscaban hacerse con el control del barrio.