Maduro ataca campaña contra sus "gotas milagrosas", pero expertos piden pruebas

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El 31 de enero, pocos días después de presentar las “gotas maravillosas” Carvativir, que supuestamente neutralizan la COVID-19, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció a los escépticos por desatar una “campaña de odio, revancha y mentiras” contra el compuesto.

Las acusaciones de Maduro contra los críticos son engañosas: inicialmente solo proporcionó pruebas limitadas e insuficientes sobre la efectividad de la droga y después dio un giro de su promoción original de que el Carvativir es “milagroso” y lo calificó de un tratamiento “complementario”.

Maduro primero dijo que el Carvativir “neutraliza al coronavirus 100 por ciento”. El isotimol, que se encuentra en el aceite esencial de plantas como el tomillo, es el ingrediente activo del Carvativir, pero no hay datos de expertos que demuestren su efectividad. (Polygraph.info previamente revisó la afirmación de Maduro y la calificó de infundada).

De acuerdo con el periódico independiente de Venezuela El Pitazo, el anuncio de maduro del 24 de enero en el que presentó el Carvativir “fue tan controversial que YouTube censuró varios canales de noticias … que lo transmitieron, alegando que no había sido probado científicamente.

¿Quién fabrica el producto?

El Carvativir es fabricado, y también estudiado, por el Laboratorio Farmacológico de Venezuela, Labfarven. Debido a la falta de información sobre los estudios, se cuestiona la confiabilidad de Labfarven y del equipo investigador que lo desarrolla.

El 31 de enero, la organización de noticias investigativa Armando.info publicó un artículo titulado: “De comerciantes a científicos: el verdadero milagro del Carvativir”, que rastreaba los orígenes del laboratorio y de los creadores de la droga.

Citando al Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), Armando.info reportó que Labfarven había sido registrado previamente como una pequeña tienda de accesorios y piezas de repuesto de vehículos llamada Miami Customs and Accessories.

Los creadores de la droga no son “tampoco un ejemplo de credenciales científicas”, escribió Armando.info. El principal miembro del equipo, Raúl Antonio Ojeda Rondón, fue presidente de la Comisión Nacional de Intelectuales y Diplomáticos de la recientemente cerrada Asamblea Nacional Constituyente, establecida por el gobierno de Maduro en 2017 para redactar una nueva Constitución para Venezuela.

Ojeda Rondón fue también presidente de la petrolera estatal PDVSA. En 2018 fue arrestado por cargos de corrupción cuando fungía como vicepresidente de la Venezuelan Petroleum Corporation, una subsidiaria de PDVSA.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. (OFAC) sancionó a Ojeda Rondón por sus vínculos con el exvicepresidente de Venezuela Tareck El Aissami, quien está en la lista de los más buscados del Servicio de Inmigración de Aduanas por tráfico internacional de narcóticos y lavado de dinero.

Otros miembros del equipo que desarrolló el Carvativir es Jheam Frank Campos Alvarado. Según Armando.info, tanto Campos como Ojeda Rondón “aparecen como accionistas y directores de Labfarven”, junto a miembros del Departamento de Desarrollo e Investigación de J&R Drugstore. Armando.info dijo que apenas pudo rastrear los negocios, pero “al menos se observa que el nombre de la farmacia coincide con las iniciales de Jheam y Raúl.”

¿Cuál es la información disponible?

Después del anuncio de Maduro sobre el Carvativir, la Organización Panamericana de la Salud (OMS) solicitó información sobre su eficacia. La Academia Nacional de Medicina de Venezuela publicó una nota preliminar que decía que los extractos del tomillo tienen “un potencial terapéutico contra el coronavirus”, pero sería prudente esperar por más datos de pruebas de Carvativir. Esas pruebas debían conducirse con los protocolos internacionales necesarios “para que califique como una droga candidata anti-COVID-19”, dijo la academia.

La ANM emitió también un comunicado que decía que “no estaba al tanto de ningún estudio que demuestre científicamente la efectividad de este u otros tratamientos ‘naturales’ para la enfermedad COVID-19”.

El 27 de enero, la Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) dijo que no conocía de ningún estudio hecho sobre el Carvativir, reportó el periódico El Nacional. Cuatro días después, sin embargo, Héctor Rangel, un virólogo que dirige los estudios en IVIC sobre drogas potenciales contra SARS-CoV-2 (el virus que causa la COVID-19), afirmó que el Carvativir mostró actividad antiviral "in vitro”, o sea en pruebas de laboratorio.

El Dr. Jaime Torres, del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV), expresó dudas sobre las “gotas milagrosas”. Torres dijo a El Pitazo que “se ha mencionado que las gotas son elaboradas con extractos de tomillo, pero no sabemos con cuál componente de la planta, por ejemplo, si es un ácido, un alcohol, un aceite o mezclas. No sabemos las dosis ni los detalles del estudio preclínico”.

El día que Maduro presentó Carvativir, el Dr. Francisco Marty, un especialista en enfermedades infecciosas de Boston, señaló en Twitter que un reporte de 69 páginas sobre el isotimol había sido publicado en la plataforma Scribd por Ojeda Rondón y otros autores de “su compañía farmacéutica local, un médico de Hospitales Públicos de Caracas y alguien de una agencia del gobierno”.

El documento ya no se encuentra en Scribd. No obstante, según el motor de archivos de internet Wayback Machine, un archivo de instantáneas de sitios web que existieron en un momento dado, el documento estuvo disponible hasta el 26 de enero.

Otro documento, un estudio referente a las fases clínicas I y II, y también firmado por Ojeda Rondón y Campos con el membrete de Labfarven en la cubierta, se ha vendido en Amazon a 5 dólares desde septiembre de 2020, reportó Armando.info. Polygraph.info pudo confirmar que ese volumen aún está disponible en Amazon.

Las pruebas clínicas, como describe el resumen del libro, incluyeron a 100 pacientes de COVID-19 que fueron sometidos a tratamiento con isotimol durante siete a 14 días. Cincuenta de los pacientes recibían oxígeno suplementario, 10 ventilación mecánica y 40 eran asintomáticos. Después del tratamiento, 46 de los 50 fueron dados de alta y nueve de los 10 salieron de los ventiladores.

A los 40 pacientes asintomáticos se les hicieron pruebas de anticuerpos y todos mostraron anticuerpos IgG positivos (detectables después de 14 días de infección) y anticuerpos igM negativos (desarrollados en las primeras etapas de infección), lo que significa que se recuperaron de COVID-19 y ya no eran infecciosos.

Carvativir no es la primera droga que Maduro ha promovido como un tratamiento milagroso para COVID-19. En octubre de 2020, anunció que científicos venezolanos habían aislado la molécula DR-10, la cual dijo que mataba al 100 por ciento el coronavirus sin efectos colaterales.

Maduro dijo que los descubrimientos sobre DR-10, un derivado del ácido ursólico antes usado para tratar enfermedades como la Hepatitis C, habían sido presentados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la OPS.

En ese momento, la OPS confirmó a Polygraph.info que el ministerio de Salud de Venezuela la había contactado sobre el estudio de DR-10.

Hasta la fecha, Venezuela ha reportado más de 128.000 casos de COVID-19 y más de 1.200 muertes por la enfermedad, según la Universidad Johns Hopkins. Las cifras reales probablemente sean superiores.