Para Venezuela y sus aliados es una “victoria”. Otros la rechazan y lo consideran una “burla”. Se trata de la elección, con 105 votos, de Venezuela para ocupar un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el periodo 2020 – 2022.
Una de las primeras fue la de Jorge Arreaza, canciller del gobierno en disputa, quien calificó el resultado como una victoria “histórica” para la “diplomacia bolivariana de paz”.
Arreaza condenó la intención de Grupo de Lima de postular a Costa Rica para evitar que Venezuela obtuviese el puesto en el consejo. “La diplomacia (…) no se hace en contra de, para impedir que, para agredir a otro país soberano y negarle su derecho. La diplomacia multilateral se hace con propuestas”.
También lea Venezuela logra un escaño en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas“Estamos realmente orgullosos de que la República Bolivariana de Venezuela ingrese una vez más, por tercera vez, al Consejo de Derechos Humanos", indicó.
Samuel Moncada, representante del gobierno en disputa ante la ONU, decidió no ofrecer declaraciones a la prensa después de la votación. Sin embargo, en su cuenta de Twitter, indicó que “ha triunfado el derecho internacional”.
Desde su punto de vista, “la ONU ha demostrado que pertenece a toda la humanidad y no a un pequeño grupo que quiere usarla para imponer su supremacía”.
La vicepresidenta del gobierno en disputa, Delcy Rodíguez, consideró que se trataba de un "triunfo histórico de Venezuela".
En su cuenta de Twitter, agradecemos a los países los apoyaron. "Venezuela será voz de los pueblos libres del mundo en defensa de la paz y los DD.HH.", indicó.
Por su parte, el parlamentario venezolano Williams Dávila expuso que el gobierno va tratar de “establecer todo un mecanismo para generar ruido, pero eso no va cambiar la situación”.
Dávila indicó que la presión internacional debe continuar en base a dos cosas: incrementar el número de países que apoyan a Guaidó y las sanciones.
Los familiares de los considerados presos políticos, quienes hoy protestaban a favor de sus familiares a propósito de la noticia de la excarcelación de 24 de ellos, también rechazaron que el país obtuviese el puesto.
Ana María Da Costa, hermana del preso político Vasco Da Costa, calificó de “cómplices” a los países que votaron a favor de Venezuela. “Son cómplices de la tortura y son cómplices del sufrimiento del pueblo venezolana”.
Sandra Hernández, esposa del preso político Sargento Mayor de tercera Luis Alexander Bandres, afirmó que se trataba de una “burla” y “una falta de respeto” para ellos y los demás venezolanos.